Viaje de la semana

Crucero por el Rhin romántico y el Mosela

Barco MS Swiss Pearl, de Politours River Cruises, que realiza la travesía por Centroeuropa. (FOTOGRAFÍAS: Miguel Riñón.)

Este crucero tiene una duración de una semana con un recorrido de 495 km. desde Estrasburgo a Colonia. Se desarrolla por un paisaje lleno de historia, de una gran belleza paisajística, con laderas a ambas orillas rebosando verdor y salpicadas de iglesias y antiguos y románticos castillos, así como de plantaciones de viñedos en los que predomina la uva blanca base de los "blancos del Rhin".

Las localidades que se visitan

Tras embarcar en Estrasburgo ponemos pie en tierra y hacemos la primera visita optativa en autobús a esta ciudad bimilenaria -capital de Alsacia- que en la actualidad alberga el Consejo de Europa, el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos y el Parlamento Europeo, y cuyo centro histórico ha sido declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.

Finalizada en 1945 la II Guerra Mundial, sus edificios se fueron restaurando para recuperar su imagen del pasado y hoy muestra el gran patrimonio histórico y urbano que atesora totalmente renovado. En el barrio de la Catedral, rodeado de canales y centro histórico de la ciudad, visitamos su Catedral de estilo gótico, el Palacio Rohan, la plaza Gutenberg con el edificio de la Cámara de Comercio, la antigua Aduana, el puente, el muelle y la iglesia de San Nicolás; el Museo Alsaciano, y la iglesia protestante de Santo Tomás, considerada como la catedral del protestantismo luterano de Alsacia. Seguimos itinerario por el barrio de la Pequeña Francia con sus puentes cubiertos, las casas de los curtidores, las esclusas y las antiguas fábricas de hielo, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo. En el barrio de la plaza Broglie están las iglesias de Saint Pierre le Jeune -una protestante y otra católica-, así como la Opera y el Ayuntamiento. En el barrio imperial alemán destacan el Palacio del Rhin, la Biblioteca Nacional Universitaria, el antiguo Conservatorio de Música y el Teatro Nacional de Estrasburgo.

Barrio de la Pequeña Francia.

La región de Alsacia es la más pequeña de Francia, situada al nordeste lindando con Suiza y Alemania, y actualmente la han anexionado las regiones de Lorena y Champagne. Tras una visita optativa en autobús se hace un corto recorrido por las poblaciones de la Ruta de los Vinos de Alsacia, en el Bajo Rhin, pasando por las localidades de Rosheim, Rosenwiller, Boersch y Ottrott hasta dirigirnos al monasterio de Santa Odilia y, tras su visita, al regreso disfrutamos de la bella villa de Obernai.

En Spira visita a pie y vemos una de las mejores catedrales de Alemania, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, al ser valorada como un gran ejemplo del arte románico.

Viajamos en autobús en visita optativa al encuentro del río Neckar –afluente del Rhin- y hacia las estribaciones del bosque Odenwald para visitar Heidelberg, una de las ciudades más románticas de Alemania, situada entre el Puente Viejo del Neckar y el imponente castillo que la corona desde su construcción hace 700 años y que ha sufrido múltiples vicisitudes y destrucciones desde sus inicios, teniendo hoy varios edificios en ruinas.

Castillo de Heidelberg.

El castillo alberga el barril más grande del mundo, construido con 130 troncos de roble y con una capacidad de 221.726 litros de vino. Además, se puede visitar el Museo de la Farmacia, así como otros edificios en pie y disfrutar del bello paisaje que se divisa de la ciudad.

La Universidad de Heidelberg es la más antigua de Alemania. Ha tenido siempre grandes intelectuales entre su profesorado y en la actualidad cuenta con 30.000 estudiantes matriculados que fuera de las aulas acuden al casco antiguo integrándose con sus habitantes, alternando en cafés y tabernas. En el centro del casco antiguo, además de bellas casas burguesas y sus comercios, está la iglesia del Espíritu Santo, el Mercado del Grano y diversas plazas con monumentos y fuentes.

Heidelberg y río Neckar desde el castillo.

A la hora del almuerzo acudimos a un restaurante típico alemán -con reserva anticipada- y tomamos el tradicional menú que ofrecen en casi todos los establecimientos del ramo: ensalada de frutos de temporada, codillo asado al horno con guarnición de chucrut y puré de patata. Todo ello acompañado con una buena cerveza y de postre la tarta Selva Negra. Todo muy contundente y de gran calidad.

Siguiendo nuestro recorrido llegamos a Worms, estado federal de Rhineland-Palatinado, ciudad que se identifica por que gran parte del Cantar de los Nibelungos se desarrolló aquí y en sus alrededores, donde tuvieron lugar las escenas de esta epopeya. Hoy, en su recuerdo, en el centro de la ciudad podemos ver estatuas de dragones y una fuente dedicada a Sigfredo, además del Museo de los Nibelungos, construido a principios de este siglo. Su catedral es de estilo gótico construida entre los siglos XII y XIII. Desde la Alta Edad Media ha tenido población judía, cuya judería fue destruida durante los altercados de la Noche de los Cristales Rotos, salvándose de la destrucción el cementerio, que quedó intacto, siendo en la actualidad el más antiguo cementerio judío que se conserva en Europa.

Cementerio Judío.

Zarpamos hacia Maguncia, capital del estado de Renania-Palatinado. Cuatro símbolos destacan en Maguncia: su catedral románica, ciudad de Gutenberg, el Carnaval Renano y ser la reina del vino entre todas las ciudades alemanas. La catedral es la arquitectura religiosa más relevante de Alemania -considerada como una de las "Tres Perlas del Rhin"- su primera piedra se puso en el año 975. En los siglos XI y XII se coronaron en este templo siete emperadores y su arzobispo fue Canciller del Sacro Imperio.

Cuna de Johannes Gutenberg, que cuenta con una estatua en una de sus céntricas plazas y un Museo de la Imprenta que lleva su nombre, en el que se pueden ver chibaletes con las cajas de las matrices de las letras, planchas de grabados, prensas y otras piezas de la imprenta.

En otra plaza se dedica un monumento al Carnaval Renano, que se celebra todos los años a partir del 9 de noviembre.

Maguncia es la reina del vino de las ciudades alemanas, siendo el Hesse Renano la comarca más extensa del país.

Maguncia.

Visitamos Rüdesheime que debe su fama al cultivo de la vid y actualmente es muy popular por sus típicas tabernas en las que se pueden degustar los afamados vinos Riesling. Cuenta con varios museos e iglesias que rememoran su pasado histórico. No hay que perderse la subida en teleférico (7 euros el billete) al monumento de Germania, de 38 metros de altura, a 225 metros del nivel del río, que simboliza la restauración del Imperio en 1871 y la unificación alemana bajo el reinado del Emperador Guillermo I. En el trayecto del teleférico se puede disfrutar de las inmensas plantaciones de viñedos y de una bella panorámica del Rhin.

Tabernas típicas en Rüdesheime.

Tomamos rumbo hacia Coblenza y durante la travesía matutina disfrutamos desde el barco del paisaje del Valle de Loreley, con una veintena de castillos a ambas riberas del Rhin, zona conocida como la de "Los Castillos del Rhin Romántico". A la llegada a Coblenza realizamos una visita a pie por la ciudad fundada por los romanos y situada en la "Esquina Alemana" en la confluencia de los ríos Rhin y Mosela. Es una de las ciudades más hermosas y antiguas de Alemania que atesora, en más de sus 2.000 años de existencia, iglesias -destacando la de Nuestra Señora, en la que se entremezclan el Románico, el Gótico y el Barroco- y palacios, así como antiguos caseríos aristocráticos y magníficas casas señoriales de la alta burguesía, conformando el patrimonio más bello de Alemania.

Castillo de Marksburg.

Surcando el Mosela, entre valles cubiertos de viñedos, llegamos a Cochen. Visitamos a pie este burgo medieval que conserva el castillo "Reichsburg", de 1.000 años de antigüedad, que preserva su destacado pasado germánico.

Dejando atrás Cochen viajamos a Linz, que recorreremos a pie. Típica ciudad medieval alemana con muchas casas de entramados de madera que ocupan las plazas del Castillo y el Mercado. El castillo de Linz data del siglo XIV y a uno de sus costados se encuentra el Rheintor, parte de la edificación de la Edad Media y una de las puertas de entrada a la ciudad.

De nuevo embarcamos. Ahora con destino a Bonn, que visitaremos también a pie. Durante esta travesía escucharemos la 9ª Sinfonía de Beethoven. Antigua capital federal de Alemania y ciudad natal de Ludwig von Beethoven, cuenta con destacados museos, como el de la Historia de la República Federal de Alemania y el Museo del Arte. El Teatro de Bonn tiene un gran prestigio internacional. Su Universidad -creada hace más de 200 años- está considerada como una de las mejores de Alemania y entre los alumnos y profesores que han pasado por ella destacan el Papa Benedicto XVI y Karl Marx. En nuestro recorrido hacemos una parada en la casa natal de Beethoven, en la que compuso gran parte de sus obras. Aquí se recopilan documentos de su historia e instrumentos, como su viola y varios pianos.

Universidad de Bonn.

Iniciamos en Colonia nuestro destino final en este romántico y espectacular crucero por unos paisajes únicos. Colonia es actualmente la cuarta ciudad más grande de Alemania y la más antigua, ya que fue fundada en el año 38 a.C. Cosmopolita y restaurada de forma impecable tras la finalización de la II Guerra Mundial, cuenta con múltiples atractivos históricos y culturales. Su imponente catedral gótica (construida entre los siglos XIII y XIX) es su principal icono, en cuyo interior se conservan numerosas obras de arte. Subiendo más de 300 escalones por una de sus torres se aprecia una vista espectacular de toda la ciudad.

Tumba de los Reyes Magos en la Catedral de Colonia.

Llegado al final del crucero solo me queda decir: ¡aufwiedersehen!.

Con quién viajar

Para el turista español nada mejor que hacerlo con Politours River Cruises a bordo del MS Swiss Pearl, un crucero de 4 anclas superior de alto estándar. La tripulación, de habla española, cuenta con un joven y preparado equipo de guías bilingües, siempre atentos al servicio e información a los pasajeros. La gastronomía a bordo es de alta calidad combinando los gustos españoles con las especialidades gastronómicas alemanas. A diario, en el salón panorámico, hay veladas nocturnas amenizadas con la intervención de una pianista-cantante. Se viaja en régimen de pensión completa y este verano aún tiene salidas hasta octubre.

Más información: en agencias de viajes y en www.politours.com

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