
Entre los Picos de Urbión y las sierras de Neila, la Demanda y Cebollera, nace un paraíso natural dominado por dos elementos naturales: el pino y las lagunas de origen glaciar.
La presencia de imponentes bosques de pino da con toda razón su nombre a la Comarca de los Pinares, una zona ubicada entre las provincias de Burgos y Soria, y que comparte una misma tradición cultural. Más de 60 pequeños municipios quedan enmarcados por sus verdes límites e impregnados de la belleza recia de esta especie, apenas salpicada por algún que otro roble, haya, sabino o enebro.
Quienes buscan espacios de naturaleza en estado puro no se verán defraudados por esta comarca, que invita al turismo activo y -paradójicamente- a su antagonista, es decir, a no hacer nada y dejarse llevar por el descanso absoluto en medio de un mar de bosques, ríos y lagunas.
Agua entre pinares
El mismísimo Duero da sus primeros pasos entre estas montañas, nutriéndose de las aguas de algunas lagunas de origen glaciar, como las del Pico Urbión -donde tiene su nacimiento-, o las del Neila. El agua es la otra gran presencia natural de la comarca e invitar a completar un bonito itinerario enlazando las lagunas más importantes. Destacan, sobre todo, las que forma parte del Parque Natural de las Lagunas Glaciares de Neila, en las faldas de la Sierra de la Demanda, y que poseen variopintos nombres: Laguna Negra, de la Cascada, de Las Pardillas, de Los Patos, Brava... En invierno, estos lagos naturales se convierten en enormes placas de hielo; cuando las temperaturas mejoras, vuelven a su estado líquido y recuperan la vida.
El Parque Natural de la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión se encuentra dentro de la Comarca de los Pinares, en las áreas de mayor altitud de los términos municipales de Duruelo de la Sierra, Covaleda y Vinuesa. La zona merece una visita reposada, no sólo la parte de naturaleza, con los magníficos paisajes y sus lagunas también de origen glaciar, sino también por el rico patrimonio histórico de sus pueblos. Éste abarca desde las casas tradicionales de Vinuesa, levantadas entre los siglos XVI y XVIII, a la iglesia gótica de San Quirico y Sta. Julita en Covaleda.
Mención aparte merece el mirador de 'Castroviejo', en Duruelo, que nos dirige la vista hacia la "ciudad encantada de Soria", un paisaje singular de rocas que adoptan curiosas formas, producto de la erosión perenne de la lluvia y el viento.
Viajando en familia
El Duero horada el paisaje y en sus riberas perviven pequeños pueblos donde se conservan aún las tradiciones de una comarca muy ligada a la tierra. La diversidad ecológica a la que da lugar el río lo convierte en un entorno muy atractivo para la práctica del senderismo. Es sencillo planificar excursiones en familia partiendo de cualquiera de los pueblos dispersos en la comarca, puesto que hay multitud de rutas señalizadas sobre sendas naturales o antiguos caminos de carreteros o vecinales.
Si se viaja con niños, las excursiones a través de los pinares, las dehesas y las lagunas tendrán como perfecto complemento la visita a alguno de los museos de la zona, el más llamativo, el dedicado a los Dinosaurios, ubicado en Salas de los Infantes y que alberga una de las colecciones más completas de España de maquetas, ilustraciones y reconstrucciones de estos animales tan grandiosos que su historia casi entronca con la leyenda.
El Museo del Bosque es otro de los espacios culturales para visitar con los más pequeños. Se encuentra en Vinuesa y recrea la riqueza natural del bosque desde un punto de vista sensorial. Apreciamos los trozos de pino, escuchamos los ruidos propios del bosque, percibimos el aroma de las coníferas... Asimismo, se recuerdan los oficios e industrias vinculados con el bosque, dando una idea acertada de su entidad como recurso económico.
Si vas a visitar la Comarca de los Pinares, consulta toda la información turística en www.pinaresdesconocido.com