No hay viajero más ligero de equipaje que un ciclista. A bordo de este minimalista medio de transporte se disfruta con la máxima libertad de la naturaleza y del paisaje. Sólo hay que planificar con cuidado el trazado, pedalear y dejarse llevar... aunque en nuestro itinerario es preciso un pequeño 'salto', el justo para cambiar de continente.
Con las buenas temperaturas que presagia abril como compañeras, nuestro itinerario es de lo más atractivo para completar en BTT: de Tarifa a Chefchaouen o dicho de otra forma, de Europa a África. Dos continentes, dos paisajes y dos destinos para conocer y disfrutar.
Para que el viaje sea cómodo y nosotros sólo nos preocupemos de ganarle metros al terreno, de los detalles técnicos se ocupa una empresa especializada en turismo activo -AOS Adventure- y en hacer descubrir a los viajeros deportistas nuevos enclaves naturales de especial belleza. Ellos se encargan de los desplazamientos, de la asistencia deportiva y de los alojamientos.
Las etapas y las ciudades
La naturaleza es uno de los atractivos indiscutibles de Tarifa. La localidad gaditana cuenta con dos soberbios parques naturales para perderse. Son el Parque Natural los Alcornocales, que como su nombre apunta cuenta con el mayor alcornocal de la Península Ibérica y uno de los más importantes del mundo; y el Parque Natural del Estrecho, en el extremo sur de la Península y que viene a proteger la zona de litoral que se extiende entre la Ensenada de Getares (Algeciras) y el Cabo de Gracia (Tarifa).
Se da la peculiaridad de que las costas de este Parque del Estrecho están bañadas por dos mares diferentes, el Mediterráneo y el Océano Atlántico. No sólo esto lo convierte en un espacio natural único. Su biodiversidad es extraordinaria y cuenta con el aliciente de lugares de gran belleza natural para visitar, como el Paraje Natural de la Playa de los Lances.
Realmente las playas de Tarifa necesitan poca presentación. Kilómetros de arena fina y dorada que harán felices a quienes detesten la masificación de toallas y sombrillas. Algunas de ellas son especialmente apreciadas además por los aficionados a deportes como el windsurf o el kitesurf.
Tarifa es también un enclave histórico, con un pasado de raíces romanas. Sólo hay que pensar en su estratégica ubicación para comprender que siempre fue un punto de interés. Los vestigios de la antigua ciudad romana de Baelo Claudia sólo lo certifican. La urbe clásica ofrece una bonita estampa recortada sobre el azul del mar y recorrerla permite recrear cómo discurría la vida en aquellos ya lejanos tiempos, de los que quedan elementos tan cotidianos como el mercado, las tiendas o las termas.
Sólo 14 kilómetros separan Europa y África. Una exigua distancia para no atreverse a dar el salto. Al otro lado, nuestro itinerario nos conduce hasta la original Chefchaouen. Esta pequeña localidad de apenas 40.000 habitantes descansa apaciblemente bajo la vigilancia de los montes Ti Soula y Megou, perteneciente a la Cordillera del Rif. Es agradable adentrarse en su medina, por cualquiera de las cinco puertas que le dan acceso, y dedicarse a contemplar el bullicio de la vida en puestos y bazares. Buen momento para "alimentarse" con el olor del pan recién hecho o reponer fuerzas dando cuenta de un sabroso tajin.
La medina es un pequeño mundo encapsulado en esta ciudad conocida por la imagen encalada de sus casas. También hemos de pasear por los jardines de la Kasbah y si es posible entrar en su pequeño museo, donde encontraremos fotografías que retratan la ciudad en otros tiempos. Chefchaouen cuenta con rincones encantadores que el viajero descubrirá por sí solo; aquí, para finalizar, únicamente le apuntamos uno: la mezquita Jemaa Bouzafar, un buen lugar para disfrutar de la puesta del sol.
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http://www.aostarifa.com
