Viaje de la semana

Tras los pasos de Félix

Si existe un personaje que será siempre icono de la curiosidad y el respeto por el medio ambiente, ese es Félix Rodríguez de la Fuente. Hace tres décadas que nos dejó, pero iniciativas como esta Ruta turística por el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en la provincia de Jaén, rinden el mejor homenaje posible al naturista.

La ruta, que podemos hacer a pié o en bicicleta, transcurre por uno de los ámbitos más frondosos del Parque. Un camino de casi 20 kilómetros que fue realizado en numerosas ocasiones por Félix Rodríguez de la Fuente para rodar escenas de su famosa serie 'El Hombre y la Tierra'. Eso sí, recorrerla hoy es mucho más sencillo porque la Diputación de Jaén ha mejorado su señalización, con mojones de roca caliza y habilitado paneles explicativos en sus cinco miradores. Así es más sencillo disfrutar de la riqueza natural y paisajística del Parque.

El recorrido: de mirador en mirador

La Ruta FRF discurre desde el Mirador Félix Rodríguez de la Fuente hasta el Mirador de Cabeza de la Viña, atravesando el corazón del parque natural más extenso de España. Diseñada por Joaquín Araújo, esta ruta comienza, como decimos, en el Mirador de Félix, desde el que se divisa el este del embalse del Tranco y la isla de Bujaraiza, lugar en el que el equipo del entrañable naturalista rodara las famosas imágenes de la berrea de los ciervos en celo.

El mirador ofrece una gran panorámica de buena parte de la Sierra de las Banderillas y de su cumbre de 1.993 metros, de las aguas embalsadas del Guadalquivir en el Tranco y de la pequeña isla de Bujaraiza, con los restos de su castillo de origen medieval. Desde aquí, la ruta se interna hacia el sur en un bosque de coníferas, constituido fundamentalmente por pino negral y pino carrasco, aunque poco a poco se abre paso el auténtico bosque mediterráneo, con quejigos, encinas, madroños, lenticos, agracejos, etc.

Panorámica de la isla de Bujaraiza.

A un kilómetro del mirador llegamos al Parque de Fauna Silvestre. Aquí podremos hacer una pequeña ruta a pie hasta el Mirador del Castillo de Bujaraiza, que ofrece otro ángulo de la isla, y más adelante, al Mirador de Las Ánimas, situado en el Collado del Almendral, desde donde es posible observar en estado de similibertad buena parte de los ungulados de este Parque Natural, ciervos, gamos, jabalíes...

Si seguimos los mojones de piedra colocados en cada kilómetro de la ruta y labrados artesanalmente en piedra caliza, se alcanza el Puente de las Golondrinas, sobre el río Guadalquivir, donde es conveniente dejar el coche - si hemos venido con él- para hacer a pie a los nueve kilómetros que restan de ruta. Son 18 kilómetros, así que ¡no olvides llevar provisiones!

Cruzando arroyos bajo la refrescante sombra de chopos, fresnos y sauces, entre otras especies, se llega al Mirador de Mirabueno. Se llama así porque desde aquí tendremos una espectacular vista del Guadalquivir antes de arribar al embalse. Con un poco de suerte atisbaremos a los buitres leonados y alguna águila calzada.

El camino invita a hacer un descanso en las vistas panorámicas del Collado del Almendral, en la margen contraria del embalse del Tranco. Desde el último mirador de la ruta, el de Cabeza de la Viña, puede observarse la enorme isla de Cabeza de la Viña que, con sus más de 1.000 hectáreas, parece surgida de las aguas del embalse.

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