El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha reclamado, durante su intervención en la Conferencia de Presidentes, que se fije como horizonte temporal para la aprobación del nuevo sistema de financiación el 30 de septiembre de 2017, de manera que "permita dotar a las comunidades autónomas de un escenario de equidad ya a partir de los Presupuestos Generales del Estado de 2018". Puig planteó, además, que el nuevo modelo se aplique "con efectos financieros retroactivos a enero de 2014".
El presidente del Consell ha abogado por aprobar un modelo donde todas las autonomías vean compensadas su deuda acumulada por el mal funcionamiento de los anteriores modelos para, de este modo, "empezar de cero". Puig ha argumentado que el actual sistema de financiación ha generado no solo un "problema valenciano", sino también un "problema autonómico", porque todas las comunidades autónomas necesitan un nuevo modelo "que permita evitar la erosión del estado del Bienestar. No es el momento ni del victimismo periférico ni de la soberbia centralista".
Por ello, considera "imprescindible" que el trabajo de la Comisión de Expertos incluya la evaluación del coste que ha tenido para las comunidades autónomas la insuficiente financiación, al menos de los servicios públicos fundamentales, con especial atención a la Ley de Dependencia. Además, para el Consell resulta prioritario reformular la cantidad total de recursos que recibe cada Administración para ejercer en condiciones de igualdad sus competencias.
Igualmente, tal y como defiende el presidente, resulta fundamental evaluar la posibilidad de reestructurar parte de la deuda de las comunidades para regresar en un plazo razonable a la viabilidad financiera de las comunidades.
"Situación insostenible"
La primera preocupación de la Generalitat valenciana es la aprobación de un nuevo sistema de financiación de las comunidades autónomas para acabar con la "insostenible" situación que sufre la Comunitat Valenciana. De hecho, Puig acude a esta reunión después de desarrollar una labor de diálogo con todos los grupos parlamentarios de Les Corts y que se ha extendido a las organizaciones sindicales y empresariales y también a los expresidentes.
Igualmente, Puig ha reivindicado la necesidad de impulsar un acuerdo en materia de inversión en infraestructuras que priorice las inversiones basándose en criterios objetivos independientes y que analice déficits existentes como los que afectan al Corredor Mediterráneo.
Educación, refugiados y violencia
Por otro lado, el jefe del Consell estima inaplazable que se alcance un Pacto de Estado en materia de violencia de género que coordine y ponga todos los servicios con los que cuentan el Gobierno de España, las comunidades y los ayuntamientos.
Asimismo, Puig ha considerado fundamental la aprobación en la Conferencia de Presidentes de un acuerdo en materia de acogida de refugiados entre el Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos.
La Generalitat solicita también que, respecto al futuro Pacto social y político por la Educación, se constituya un grupo de trabajo formado por el Ministerio de Educación y representantes de las administraciones educativas de las comunidades autónomas del que salga un nuevo impulso a los programas de cooperación territorial.
Puig ha propuesto además la creación de un Foro Común por la Transparencia, el Buen Gobierno y la Regeneración Democrática que permita promover la reparación ética de lo político y decisiones ejemplares en valores.