Lo primero que hay que tener en cuenta es que el conocido en muchos lugares de la geografía española como "seguro de los muertos", es actualmente mucho más que un seguro que cubre la prestación del servicio en caso de defunción. Este seguro, con una larga tradición en España, tiene una penetración en nuestro país superior al 60%. En los últimos años ha evolucionado de la primitiva cobertura de decesos a un completo seguro de protección familiar, con posibilidad de coberturas asistenciales médica en hospitales privados, así como asistencia jurídica, en viajes o indemnizaciones por accidente, parto u hospitalización. En definitiva, un seguro que cubre a la Familia en todas aquellas "complicaciones u obstáculos" que pueda sufrir a lo largo de su vida.
¿Cómo se comportó el seguro de decesos ante la crisis? Pues extraordinariamente bien a tenor de los datos publicados por ICEA, que registró un crecimiento continuado, aunque leve durante el periodo de 2007 a 2015. Este dato se debe, muy probablemente, a la realidad social que envuelve a este seguro. El sentimiento de protección en uno de los momentos más sensibles e indefensos lo convierten en "el último seguro que se deja de pagar", según varios estudios de mercado propios realizados por Meridiano entre sus propios asegurados y de otras compañías.
¿Y esto cambiará con la salida de la crisis? Previsiblemente, no. Lo que sí cambiará es el entorno. Al igual que en otros momentos de crecimiento experimentados en las últimas décadas, el mayor crecimiento de otros tipos de seguros ensombrecerán los números del de decesos, pero éste continuará con su paso hacia adelante, lento pero constante.
*Víctor Humanes. Director de Marketing de Meridiano