Los alumnos valencianos recibirán este año hasta 200 euros para la adquisición de manuales de texto que pasarán a formar parte de un banco de libros en los propios centros educativos de los que a partir del próximo curso escolar podrán disfrutar sólo los estudiantes que los hayan devuelto en perfecto estado. La Generalitat explicó que este plan cuenta con un presupuesto de 100 millones de euros para este curso, que será sufragado al 33 por ciento por la Generalitat, Ayuntamientos y Diputaciones. Sin embargo las diputaciones de Alicante y Castellón, gobernadas por el PP, se desmarcaron de este programa de ayudas, "por haber sido elaborado y anunciado sin consultarlo previamente con las administraciones a las que se pretende implicar en su financiación".
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el conseller de Educación, han presentado este martes este programa con el que se quiere asegurar la gratuidad total de los libros de texto a los alumnos de la educación pública y concertada en la etapa obligatoria, Primaria y ESO, contando para ello con "la corresponsabilidad" de las familias al exigir un correcto mantenimiento de los manuales.
Durante este primer trimestre, los padres podrán solicitar la devolución de los 100 primeros euros presentado el recibo de compra de los libros de texto en su ayuntamiento y al finalizar el curso se les devolverá otros 100 euros sólo aquellos que los presenten en buen estado.
Conflicto con las diputaciones
Las Diputaciones de Alicante y Castellón, consideran que, con esta actuación, Ximo Puig "ha roto el diálogo" con ellas y le han acusado en un conjunto de "atentar" contra "la autonomía de los gobiernos provinciales". En este sentido, señalaron que no se va a permitir que se intervenga de manera unilateral en el presupuesto y los gastos de las Diputaciones "porque la legislación deja bien claro que tienen competencias propias y se debe respetar su autonomía". Asimismo, estiman que lo que pretende la Generalitat es "gobernar con el presupuesto de las diputaciones".
Ambas instituciones han manifestado que las decisiones "se deben consensuar y no imponer", y han recordado que ésta es la segunda decisión que afecta a estos organismos que toma el presidente de la Generalitat "sin ni siquiera haber contactado con sus respectivos presidentes". Al respecto, han recordado que el pasado viernes se conoció la decisión de "expulsar" de los Consejos de Administración de las Autoridades Portuarias a ambos gobiernos provinciales "en una clara muestra de falta de talante y diálogo.
En esta línea, las diputaciones de Alicante y Castellón han concluido que con estas decisiones, el presidente de la Generalitat "ha decidido romper el diálogo con las diputaciones" y que, por tanto, "ese no es el espíritu de coordinación y colaboración entre administraciones que se acordó en la reunión que los presidentes de las tres diputaciones mantuvieron con el presidente de la Generalitat hace solo un mes, el pasado 29 de julio".
Desde las diputaciones de Alicante y Castellón se ha reiterado su disposición a "colaborar y coordinar actuaciones en aras de ayudar a paliar las carencias y mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos", pero también han advertido de que no encontrarán respaldo en estas instituciones "cuando lo que pretendan es instrumentalizarlas para pagar sus invitaciones".