
El expresidente del parque temático de Benidorm (Alicante) Terra Mítica Luis Esteban ha defendido su actuación en el parque y ha asegurado que "jamás" adoptó ninguna medida "a título personal", ya que "todo" pasaba por el consejo de administración. Así mismo, ha aseverado que se tomaban decisiones "sobre la marcha" y que también "surgieron cosas" que incrementaron el coste del proyecto. Además, ha responsabilizado al ex director económico Miguel Izquierdo de controlar los gastos, cobros, pagos y certificados: "Era el guardián".
Esteban, para quien el ministerio fiscal solicita una pena de siete años de prisión, ha abierto el turno de declaraciones de los 35 acusados en el caso Terra Mítica, que este martes se ha reanudado tras dos semanas de parón, cuando se plantearon cuestiones previas por parte de acusaciones y defensas.
El acusado, quien ha aclarado que "no llevaba el día a día" del parque ni tampoco tenía acceso a la contabilidad, ha agregado en este sentido que la comisión ejecutiva se encargaba de "hacer un seguimiento en la construcción del parque", así como de aprobar "algunos contratos que surgían". No obstante, en este punto, ha agregado que cuando se nombró al director general, Miguel Navarro --también acusado-- "él llevaba a cabo estas cuestiones sin perjuicio de que se plantearan ante la comisión y se aprobaran".
Decisiones "sobre la marcha"
Sobre este último aspecto, al ser preguntado por si se podía contratar obras sin pasar por la comisión ejecutiva o por el consejo de administración, ha dicho: "Ahí se tomaba cuenta de la marcha de las obras. Había un momento determinado que había que tomar decisiones y las tomábamos sobre la marcha".
Interpelado por si leía los contratos firmados para la construcción del parque o las cláusulas, también ha señalado que disponían de un departamento de contratación "para asimilar estas cuestiones", y el responsable era Justo Valverde.
Y sobre la elección de las empresas contratadas, ha señalado que se ofrecían los trabajos a las que daban "más garantías", "las que estaban en primera línea nacional e internacional".
En relación con las competencias económicas, el acusado ha explicado que "Miguel Izquierdo tenía las competencias económicas, la asunción del gasto y los pagos. Me imagino que a la vista del dinero del que se pudiera disponer, se iban desarrollando los proyectos", ha agregado. "El guardián de cobros, gastos y pagos era el departamento financiero" del parque.
"Una vez aprobado el gasto, el guardián del mismo es el director económico, que era el que debía ver si se podían acometer las obras, dónde, cuándo y cómo". A Izquierdo le ha achacado la responsabilidad de supervisar los trabajos antes de dar el visto bueno al pago de las facturas. "Si se pagaba la factura era porque el director económico aprobaba su cargo", ha dicho, al tiempo que ha agregado: "Si una factura no era correcta, el director financiero no debería haberla pagado. Si no lo sabe, la rechaza y ya está".
Preguntado por si sabe si se pagaron facturas por trabajos que no fueron reales, ha respondido: "Me ofende que me haga esa pregunta. Es una ofensa". Y ha insistido en que el director financiero era el responsable de validar las facturas. "Decidía si las facturas se tenían que pagar, y también había un protocolo de seguimiento de facturas". Así, interpelado por si en el consejo de administración se plantearon dudas sobre pagos por trabajos no hechos, ha señalado: "Si se hubiera planteado, se hubiera hecho una investigación de inmediato. Nadie planteó que hubiera sobrecostes, que yo recuerde", ha puntualizado.
Aumento de costes
Esteban también ha recordado que el capital social fijado inicialmente para Terra Mítica fue de 1.000 millones de pesetas, una cifra "provisional" que "luego se fue aumentando". Así, se hicieron ampliaciones de capital por diferentes cantidades. Preguntado por si se fijó esta cantidad por el coste previsto del proyecto, ha señalado que no tiene ni idea del coste que se planteó en ese momento: "Se planteó llevarlo a cabo y sobre la marcha ir viendo cuál podía ser el coste", ha dicho, para agregar que cree que se fijó en 42.000 o 45.000 millones de pesetas.
Sobre la ampliación de los costes, ha aseverado que hubo cuestiones que tuvieron que reconsiderar debido a que "fueron surgiendo cosas" que "fueron incrementado" los costes del proyecto, y ha puesto como ejemplos unos viales perimetrales, un "problema" con el agua de un lago y con una obra que se tuvo que reconsiderar porque se descubrió que bajo había un vertedero "y hubo que hacer trabajos de hormigonera". "Sobre el terreno -ha añadido-- fueron surgiendo inconvenientes y problemas que solucionar".
Esteban, en definitiva, ha defendido su actuación y la viabilidad del proyecto, sobre el que ha subrayado que "en él no estaba interesado solo la Generalitat, sino también el sector hotelero de Benidorm, el sector servicios o el político en general. Era una demanda para que se hiciera en Benidorm algo distinto al sol y playa para incentivar el desarrollo turístico durante todo el año. Sirvió como motor para desarrollar después innumerables inversiones", ha subrayado.
Retirada de pasaportes
Al inicio de la vista, tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado han solicitado la retirada del pasaporte a los 35 acusado y la obligación de comparecer dos veces al mes ante el juzgado ante el riesgo de fuga. A esta solicitud se han opuesto las defensas, quien han acusado al ministerio público de "buscar un titular". Seguidamente, el tribunal, tras estudiar la solicitud, la ha rechazado. Mañana continuará el juicio --la quinta sesión-- con los otros tres exresponsables del parque: Miguel Navarro, Justo Valverde y Antonio Rincón.