La industria azulejera española mejoró sus competitividad frente a la italiana durante los años de la crisis y, especialmente, en 2013, según un informe de la consultora KPMG, que desde hace dos décadas realiza un estudio anual sobre la evolución de este sector, basado en las cuentas auditadas de las 21 mayores compañías de cada país.
En el último estudio, con datos del ejercicio 2013, se constata que las empresas españolas no solo aumentaron más las ventas, un 7,9 por ciento -hasta 1.439 millones de euros-, frente a un 2,4 por ciento de las italianas -2.360 millones-, sino que mejoraron la rentabilidad y aumentaron el resultado de explotación del 9 al 9,4 por ciento sobre ventas.
En Italia, ese resultado cayó por tercer año consecutivo y representó el 1,4 por ciento de la facturación.
El resultado neto de las empresas españolas sumó 48 millones, con solo tres compañías en pérdidas y solo dos que no aumentaron las ventas.
Según el director en el Área de Auditoría de KPMG en la Comunidad Valenciana, Juan Tur, ocho de las grandes de Italia registraron pérdidas y el agregado de las 21 empresas habría acabado con resultado negativo si no fuera por la refinanciación de una compañía que generó un beneficio extraordinario de 350 millones. Esta compañía es Marazzi, adquirida por la estadounidense Mohawk a finales de 2012.
El estudio destaca como puntos que explican la mejora del sector el incremento de la cifra de negocios unido a la optimización de los costes de ventas y de los gastos de explotación. En suma una mejora de la productividad a la que contribuyó la reducción en un 2,2 por ciento de la plantilla agregada de las 21 grandes compañías con respecto a 2012.
Por el contrario, el descenso del margen de explotación italiano está relacionado con la caída de las ventas en 2013 por tercer año consecutivo.
El italiano es mucho más caro
Un dato curioso que destaca el informe El sector del azulejo en España 2013 es que a pesar de la dificultades que está viviendo la industria italiana por sus altos costes de producción, el precio medio de venta de sus productos es de 12,5 euros por metro cuadrado, frente a los 6,8 euros de media de la cerámica española.
El aumento de precio del producto español es la "asignatura pendiente" del sector, según el informe, ya que permitiría obtener una rentabilidad mucho mayor. Según el socio responsable de KPMG en la Comunidad Valenciana, Bernardo Vargas, es una diferencia histórica que se debe en parte a que en España aún se utiliza mucho la arcilla roja, la materia prima más abundante en España, cuyos productos son considerados de inferior calidad que los de pasta blanca, cuya arcilla es importada.
El informe destaca los datos de 2014 avanzados por la patronal española del sector, Ascer, con un 3,5 por ciento más de ventas, lo que hace prever una continuidad en la recuperación iniciada el año pasado.
No obstante, señala incertidumbres como la inestabilidad geopolítica, la evolución de los tipos de cambio y los costes laborales y energéticos aunque en estos últimos ha sido positiva la bajada del precio del petróleo.
Para Vargas, la reforma energética en España, que perjudicó especialmente la cogeneración, "ha afectado al sector, aunque probablemente menos de lo que suponían gracias a la rebaja del coste de la energía".
Según Tur, las empresas españolas tuvieron en 2013 "menor carga financiera pero mayor carga fiscal", y en cuanto a su deuda se observa no solo el efecto de la bajada de tipos de interés, sino "menor apalancamiento", con un ratio de endeudamiento que ha disminuido en un año del 1,38 al 1 por ciento.
KPMG destaca también que el 80 por ciento de las ventas fue exportación, lo que demuestra que el sector cerámico se ha adaptado a la nueva situación de mercado, "cada vez más global y más competitiva".
Ayudas a la rehabilitación
Las ventas en el mercado nacional mejoraron en 2014 por primera vez desde 2008, y Vargas cree que "sería fantástico" que las administraciones públicas "ayudaran con un empujón", en referencia a un apoyo similar al plan PIVE en el sector del automóvil", en este caso centrado en la rehabilitación de edificios o reforma de viviendas. En su opinión, estas ayudas tendrían "un retorno para las arcas públicas" en forma de impuestos.
Bernardo Vargas confirmó, como publicó elEconomista el pasado 9 de febrero, que "hay muchos acercamientos" a este sector concentrado en la provincia de Castellón. El responsable de KPMG cree que industria azulejera española "está en un sector que está creciendo a nivel mundial y es interesante para inversores extranjeros", tanto fondos de inversión como empresas industriales.
Según Vargas, las empresas tienen ahora un precio más bajo y por ello "hay fondos de inversión que se interesan", principalmente desde Estados Unidos, y "no se pueden descartar integraciones" por parte tanto de sociedades de capital riesgo como de grupos industriales.
Los fondos se interesan por el sector azulejero
