
Tiradito de atún, causa limeña frita, ceviche de perca y corvina, anticucho, pachamanca a la olla y mazamorra morada. Para beber, pisco.
Éste fue el menú que una treintena de empresarios valencianos cocinaron y cenaron en la primera sesión de los Talleres de Gastronomía Internacional y Negocios, puestos en marcha por la Cámara de Comercio de Valencia para acercar la cultura de un país, en este caso Perú, a quienes piensan exportar o implantarse allí.
El objetivo era el mismo que el de cualquier seminario sobre un país destinado a exportadores, pero el ambiente era totalmente diferente. Puro networking de principio a fin, en cuatro largas mesas de cocina donde compartían sartén representantes de empresas muy asentadas en Perú, como Vicente Raga, de Infraca, o Juan Cámara, de Torrescamara, y empresarios que están empezando o aún no han pisado el país, atentos a sus consejos. Todos con delantal y arremangados.
El periodista Eduardo Alcalde, artífice de la velada, explicó que el objetivo es dar a conocer todo aquello que hará más fácil la entrada de las empresas en un país, y el presidente de la Cámara de Comercio, José Vicente Morata, puso un ejemplo: "Si vas a Perú, acostúmbrate a los arbitrajes".
La sesión, patrocinada por Caixabank, se celebró el martes por la noche en el espacio de cocina creativa Food and Fun, situado en el centro de Valencia, y fue dirigida por el chef internacional Nazario Cano, que regentó un restaurante en Lima y está casado con una peruana.
Invitados
Al ser el primer taller -se celebrará uno al mes, dedicado a un país diferente-, asistieron como invitados y se pusieron el delantal el conseller de Economía de la Generalitat, Máximo Buch, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Rafael Aznar, además de varios integrantes del comité ejecutivo de Cámara Valencia.
La mayoría exhibió su inexperiencia en la cocina con humor, como el notario Carlos Pascual. En los próximos talleres habrá menos autoridades y más empresarios, según comentaron los organizadores.
Invitada de honor fue la cónsul general del Perú en Valencia, Lourdes Hilbck de Arróspide, que aplaudió la idea y se mostró muy agradecida, hasta el punto de alabar la calidad de las especialidades peruanas cocinadas por los chefs amateurs. Lo cierto es que para la mayoría de los paladares valencianos fueron todo un descubrimiento.
Después de casi tres horas sin margen para el aburrimiento, hubo intercambio de tarjetas y un hasta luego acompañado de un dossier de la Cámara con la información básica que en otro foro alguien habría expuesto con un power-point. Un dossier con el valor añadido de las recetas, para quien quiera ensayar en casa.