El Consejo de Colegios de Economistas de la Comunitat Valenciana, que integra los colegios profesionales de las tres provincias, ha presentado este martes los resultados de la decimotercera edición de la encuesta Los economistas opinan, en la que una de las conclusiones es que la recuperación económica está siendo más lenta de lo que los propios economistas vaticinaban.
Tanto las valoraciones actuales de la economía nacional (3,6 sobre 10) y de la Comunitat Valenciana (4,26), como las previsiones para dentro de seis meses (3,88 y 4,6 puntos respectivamente) se encuentran por debajo de lo pronosticado a mediados de año, en la anterior encuesta, para el momento actual (3,93 y 4,71).
Siguen siendo muchos más los economistas que perciben un estancamiento o deterioro de la economía regional el último año, frente a los que aprecian una reactivación: el 33,33 por ciento opina que la situación se ha agravado, frente al 48,99 por ciento que afirma que no ha variado y un 17,04 por ciento que sostiene que ha mejorado.
Según el decano del Colegio de Valencia, Juan Manuel Pérez Mira, de la conjunción de respuestas se deduce que, para los colegiados, "la demanda no acaba de despegar y el consumo no funciona, lo que justifica esa ralentización de la economía".
En el acto han intervenido, junto Pérez Mira, Francisco Menargues y Jaime Querol, decanos de los colegios de Alicante y Castellón respectivamente, según informó el Consejo en un comunicado.
Causas del déficit autonómico
En esta edición se sometió a la valoración de los encuestados cuatro opiniones relativas al déficit autonómico. La más valorada, compartida por el 73,02 por ciento, señala la necesidad de reformar en profundidad el sistema de financiación autonómica y la forma en que se planifican las inversiones estatales.
La mitad de los encuestados (50,05 por ciento) está de acuerdo en que el déficit podría compensarse con una mayor optimización del gasto público. El 39,89 por ciento cree que es de tal magnitud que si éste no se resuelve el crecimiento económico de la Comunidad se estancará.
Por el contrario, el 28,89 por ciento de los encuestados considera que las consecuencias negativas del déficit podrían compensarse si hubiera un incremento de la actividad económica.
Pérez Mira ha comentado al respecto que "el sistema de financiación se está parcheando a través de préstamos. Es una situación que no puede persistir a largo plazo, hay que resolverla porque el peligro de que la economía valenciana se vea afectada es muy importante".
El desempleo, la demanda y el tamaño de las empresas vienen siendo, por este orden, los problemas que más incidencia tienen en la economía de la Comunitat Valenciana, los que la crisis económica ha agravado y principales escollos de la recuperación. Encuesta tras encuesta, así lo reflejan los economistas consultados.
Con un 81,8 por ciento, el paro es el factor más crítico para los economistas, muy por encima del resto de problemas propuestos en la encuesta. Le siguen la evolución de la demanda (70,37 por ciento), la inadecuada dimensión y estructura de las empresas valencianas (48,36), los costes laborales (23,07) y el déficit de infraestructuras y comunicaciones (20,21 por ciento).
El efecto de las exportaciones a Rusia
La caída de las exportaciones agrícolas a Rusia como consecuencia del conflicto en Ucrania está causando un claro perjuicio a la agricultura de la Comunitat Valenciana. La mitad de los encuestados considera que ha sido bastante negativo.
Un tercio (33,54 por ciento) opina, por el contrario, que ha sido leve en el conjunto de la economía de la Comunitat. En cualquier caso, el 61,48 por ciento de los economistas considera insuficientes las compensaciones al sector europeo de frutas y hortalizas aprobadas por la Comisión Europea.
Impuestos
Por último, la encuesta plantea el efecto que tendrían para la reactivación económica una reducción de la imposición directa y un aumento de la indirecta, aplicadas simultáneamente. El 55,98 por ciento opina que la combinación de ambas medidas perjudicaría la recuperación económica.
El 27,2 por ciento sí considera que el efecto sería positivo (sólo el 4,76 por ciento de los encuestados de Castellón), mientras que el 15,98 por ciento no cree que estas medidas fiscales condicionen la reactivación o el estancamiento de la economía española.