
La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y los grandes exportadores criticaron este miércoles públicamente a la ministra de Fomento, Ana Pastor, por haber faltado a su palabra de hacer llegar el tercer carril del Corredor Mediterráneo ferroviario a Valencia en 2015 y a Alicante en 2016 y calificaron de "burla" la actuación del Ministerio en este asunto.
"La ministra nos dio repetidas veces su palabra", afirmó en rueda de prensa el presidente de AVE, Vicente Boluda, quien recordó las promesas "en público y en reuniones privadas", la última en la sede del Ministerio, el pasado 14 de octubre, a la que asistieron el presidente valenciano, Alberto Fabra, y la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig.
Según Boluda, "aunque prácticamente está todo licitado, las obras están paradas" y "no hay dotación presupuestaria suficiente" para terminarlas en el plazo prometido.
Sobre los problemas técnicos que, según Fomento, justificarían estos retrasos, el presidente de la fundación ProAVE, Federico Félix, afirmó: "Es mentira, aquí lo que falta es voluntad y poner el dinero, estamos en el siglo XXI".
Tras señalar que el Corredor es importante desde Cataluña a Almería y recordar las promesas de la ministra y del exsecretario de Estado de Infraestructuras Rafael Catalá -hoy ministro de Justicia-, Félix calificó de "burla" la actitud de ambos y anunció: "No vamos a dejar de dar la lata porque esto es una injusticia económica".
Federico Félix reveló que en la reunión con Pastor a la que asistió el presidente de la Generalitat, "que "suele ser muy moderado", Alberto Fabra "estuvo contundente y exigiendo", aunque sin más resultado que una promesa de visita de la ministra a Valencia, que aún no se ha producido. "Supongo que vendrá; si no, formaremos una fila entre todos e iremos allí y diremos una barbaridad, porque a veces no se puede con buena educación", advirtió.
Lamenta que "se priorice el AVE"
Félix manifestó que "se están alentando infraestructuras por ahí que económicamente no tienen ningúna importancia ni ningún peso". Cuando se le pidió que concretase, matizó que "todo el mundo tiene derecho" al AVE o a otras infraestructuras, "pero en su momento", y señaló que desde el punto de vista económico ninguna infraestructura es más "de sentido común" que el Corredor Mediterráneo.
En este sentido, añadió que la prioridad de otras infraestructuras ferroviarias, como algunas líneas de AVE, "no está justificada" ni por la densidad de población ni por la estructura productiva de la zona.
400.000 camiones hacia Europa
Boluda y Félix estuvieron acompañados del presidente de la asociación de empresas hortofrutícolas Fepex, Jorge Brotons; el presidente del grupo citrícola Martinavarro, Joaquín Ballester; el vicepresidente del Comité de Cítricos, Vicente Giner; el presidente de la asociación de industrias de la automoción Avia, Emilio Orta; el catedrático de la Universitat de València César Camisón, y el profesor de esta misma univesidad Josep Vicent Boira.
Brotons, reveló que los 9 millones de toneladas que España exporta cada año, la mayoría desde el arco mediterráneo, suponen más de 400.000 camiones que formarían una cola de 7.000 kilómetros.
Además de las razones medioambientales, Brotons destacó la falta de competitividad en precios que tienen los productos españoles con los del centro de Europa cuando no es pleno invierno, ya que cada camión cuesta 3.500 euros. Un estudio presentado por AVE en la rueda de prensa cifra en un 20,7 por ciento el ahorro de costes que supondría poder enviar la mercancía por tren, algo que ahora es muy complicado debido a los tiempos del trayecto, que no son adecuados para la fruta.
"Se perderá la comba"
El catedrático de Organización de Empresas César Camisón presentó un informe en el que advierte de que si esta infraestructura no se ejecuta en el plazo comprometido, los efectos positivos que iba a traer se irán diluyendo, y más allá de 2020 el retraso tendrá un efecto "negativo" y "se perderá la comba" ante otras regiones que "robarán nuestra cuota de mercado".
Además de la pérdida del ahorro de costes, también se perderá la contribución al comercio exterior que pasarán de una mejora de las exportaciones del 23,15 por ciento a un 3,8 por ciento en 2020.
Camisón advirtió de que esta pérdidas serán especialmente significativas en dos sectores en los que la localización no es una alternativa. Así, a la agricultura le supondrá la pérdida de ahorro del 35 por ciento en los costes mientras que en el turismo "ya" han perdido, pues "ya no se habla de un ramal para pasajeros" que estaba contemplado en el corredor original que quería Bruselas.
El catedrático señaló que se trata de un "escenario" muy "grave" porque la Comunitat "arrastra problemas importantes" ya que ha pasado de ocupar el segundo puesto de las exportaciones en 1993 al cuarto, algunos años el quinto.
Asimismo, manifestó que además de las ventajas económicas hay que tener en cuenta las medioambientales ya que se dejarán de emitir al año 900.0000 toneladas de gases de efecto invernadero. "Por tanto tenemos problemas serios que no se resolverán de forma espontánea", alertó.
En este senido, el presidente del Clúster de la Automoción, Emilio Orta, aseguró que el Corredor es "fundamental" para Ford y sus empresas auxiliares, así como todas las plantas de España, ante "el riesgo" de que las nuevas fabricaciones se adjudiquen a otras factorías europeas "más competitivas" en costes de transportes. Orta recordó que este sector supone el 11 por ciento del PIB de la Comunitat y da empleo a 27.000 puestos de trabajo directos.