
El presidente de Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig, ha llegado a un acuerdo con Suez Environnement para facilitar la salida del grupo francés del accionariado de la compañía valenciana, por el cual la sociedad instrumental Inversiones Financieras Agval (IF Agval), propiedad de la familia Calabuig, asumirá su paquete accionarial del 33 por ciento.
Esta operación, que se materializará en un plazo no especificado, "dará como resultado que el 100 por 100 de la compañía esté en manos de socios valencianos", según ha informado Aguas de Valencia este miércoles en un comunicado, tras la celebración de una junta general extraordinaria.
Calabuig dará entrada en el capital a otros empresarios valencianos, tal como ha manifestado en diversas ocasiones, y ofrecerá acciones a los pequeños accionistas históricos de la empresa, que ostentan el 2,34 por ciento.
El pasado 2 de julio, Calabuig se hizo con el control de la compañía, que se disputaba con Caixabank, socio de Suez en Aguas de Barcelona.
Es día, Fomento Urbano de Castellón, propiedad de la familia Calabuig, adquirió el 49,99 por ciento de acciones que Caixabank disponía en IF Agval -participaciones que logró tras absorber el Banco de Valencia-. Esta compra hacía que Fomento Urbano controlara más del 60 por ciento de las acciones de Aguas de Valencia al ser ya socio único de Inversiones Financieras Agval.
Reparto de dividendos
Por otro lado, y dentro del orden del día previsto, se ha acordado un reparto de dividendos extraordinario de 65 millones de euros, tal como adelantó elEconomista el pasado 6 de septiembre. De ellos, 41 millones le corresponden a Calabuig, 22,35 millones a Suez Environnement y los restantes 1,65 millones a accionistas minoritarios.
Este reparto se debe a varios motivos, según la compañía. Por un lado, responder a una reclamación de los propios accionistas, y de otro, la situación del propio mercado de capital.
Según el comunicado, "en los últimos años, debido al colapso que estaba sufriendo el mercado financiero y en previsión de nuevos proyectos de inversión, la empresa puso en marcha una política de acumulación de reservas".
"En la actualidad -continúa-, los cambios en el mercado financiero y las nuevas condiciones de los depósitos, hacen poco rentable mantener posiciones de liquidez".
"Éxito importante"
Eugenio Calabuig ha destacado tanto ante la Junta General de Accionistas como ante el Consejo de Administración el "importante esfuerzo que ha significado esta compra".
También ha asegurado que es "un éxito muy importante que viene a dar estabilidad al accionariado de la empresa y cerrar definitivamente la etapa convulsa de los últimos años".
"Culminamos el objetivo que siempre hemos tenido de permanencia, valencianía y apuesta por el futuro de esta empresa centenaria", ha concluido.