
La empresa de porcelana decorativa Lladró ha decidido aumentar de 110 a 140 días en 2014 los paros parciales en la producción que de manera rotatoria, por tercios, realiza su plantilla, debido a la caída de las ventas en el segundo trimestre y la consiguiente acumulación de stocks.
La empresa pactó con los trabajadores un ERE temporal rotatorio de 330 días por trabajador en tres años, a razón de 110 días por ejercicio, sujeto a modificaciones en el calendario en función de las necesidades de producción.
Lo que hace ahora es adelantar a este año 30 días de los dos ejercicios siguientes, según fuentes de la compañía valenciana.
Según explicaron estas fuentes a elEconomista, Lladró está llevando a cabo una reorganización estratégica que incluye inversiones en relanzamiento de la marca y apertura de tiendas, pero "necesita algo más de tiempo" con el objetivo de no acumular stocks.
El relanzamiento se produce tras la entrada en el órgano de administración del grupo de Ignacio Jara, yerno de Juan Lladró, que ha tomado un peso importante en la dirección.
La compañía del segmento de lujo sufrió una fuerte caída de ventas en el inicio de la crisis de la que no se ha recuperado. Entre 2009 y 2013 aplicó un régimen de fijos discontinuos y prejubilaciones para adaptar la plantilla a la producción. Este plan fue vetado por la Inspección de Trabajo, por lo que Lladró tuvo que sustituirlo en 2014 por un ERE temporal.