
El tráfico de cruceros en el puerto de Valencia está muy lejos de superar el medio millón de pasajeros anuales que se daban por seguros cuando en 2012 casi se alcanzó esta cifra. En dos años se había duplicado la llegada de turistas en crucero y hasta cinco compañías crearon itinerarios con Valencia como puerto de salida, lo que en términos económicos es mucho más beneficioso para la ciudad, ya que el gasto medio de sus pasajeros es el doble que el de los de escala.
Sin embargo, el auge de cruceristas se frenó en 2013, con un 1,5 por ciento menos, y cayó un 33,8 por ciento en los primeros cinco meses de este año, con un total de 93.747 turistas que han recalado en el puerto a bordo de un crucero turístico. Por el contrario, en el conjunto de España aumentó un 5,8 por ciento en el período enero-mayo.
El pinchazo se produce a pesar de que en 2012 se inauguró la nueva terminal marítima y se mejoró la atención en la llegada y el transporte al centro de Valencia, y de que en enero de 2013 se liberalizaron los horarios comerciales en gran parte de la ciudad pensando, precisamente, en los cruceristas.
elEconomista ha preguntado al sector por los motivos de esta caída. GRÁFICO: EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE CRUCERISTAS
Según fuentes de la Fundación Turismo Valencia, el sector "está atravesando un periodo de ajuste de su oferta a la caída de demanda del mercado", la cual está motivada por una crisis que es especialmente acusada en España, por lo que "las navieras están posicionando sus barcos en mercados con economías más sólidas", como Alemania y Francia, y reduciendo su oferta en el Mediterráneo.
Un ejemplo es Royal Caribbean, que en 2013 decidió trasladar su buque Adventure of the Seas a Reino Unido, eliminando el crucero que hacía por el Mediterráneo. Según la empresa, la decisión se debió a que "Royal Caribbean es una compañía global" que cada año "evalúa las diferentes oportunidades que se le presentan y dispone sus barcos en los puertos con el fin de poder responder a la demanda de los clientes".
La Fundación Turismo Valencia sostiene que las navieras siguen confiando en Valencia, pero lo hacen con barcos más pequeños. De hecho, en 2013 hubo 223 escalas, 19 más que el año anterior, aunque menos pasajeros.
De momento, sólo MSC y Pullmantur mantienen Valencia como puerto base, mientras Norwegian y el Grupo Costa Cruceros realizan escalas.
El organismo encargado de promocionar la ciudad cree que el potencial del Mediterráneo sigue siendo muy importante y que las navieras aumentarán sus rutas por él cuando mejore el consumo.
El 'handicap' del aeropuerto
La Autoridad Portuaria de Valencia destaca otras posibles causas de la pérdida de interés de las compañías por establecer Valencia como puerto de salida, a pesar de ser "el puerto natural de Madrid", a sólo hora y media de viaje en AVE.
Una es la caída de la demanda nacional de este producto, debido a la prolongada crisis. Otra, la pérdida de conexiones internacionales en el aeropuerto de Manises (Valencia), lo que dificulta la llegada de cruceristas extranjeros para embarcar.
De la misma opinión es Fernando Oñiga, director de Expansión de Viajes Levante, red de agencias especializadas en cruceros. "Cada vez más, quien quiere ir a algún lado en avión desde Valencia tiene que pasar por Madrid o Barcelona, y para venir igual, y al crucerista hay que facilitarle las cosas", apunta.