
El empresario Eugenio Calabuig pagará a Caixabank 95 millones de euros por el 30,5 por ciento que el banco tiene indirectamente en Aguas de Valencia, según informó esta compañía mediante un comunicado.
El precio es similar al que pactó Calabuig con el Banco de Valencia a finales de 2011, operación que abortó el Frob cuando intervino la entidad valenciana y que se negó a firmar, a pesar de las peticiones del empresario castellonense.
Tras comprar Caixabank el Banco de Valencia por un euro, Calabuig ejerció el derecho de adquisición preferente del 49,99 por ciento de IF Agval, la sociedad conjunta que tenía con el banco para controlar el 61 por ciento de Aguas de Valencia.
La compraventa, anunciada para el miércoles pero que se retrasó un día por la complejidad del papeleo, según las partes, supondrá que la empresa de la familia Calabuig Fomento Urbano de Castellón (Fucsa) pagará 95 millones por el 49,99 por ciento de IF Agval y controlará el 100 por cien de esta sociedad y, por tanto, el 61 por ciento de Aguas de Valencia.
El resto del capital lo tienen Suez Environnement (33 por ciento), socio de Caixabank en Aguas de Barcelona (Agbar); un 3,96 por ciento de autocartera, y socios minoritarios.
Plusvalía para Caixabank
El precio fue fijado por un auditor independiente elegido por IF Agval, es decir, por Calabuig, ya que Caixabank tuvo que abandonar el consejo de esta sociedad al obligarle la Comisión de defensa de la Competencia a elegir entre este órgano y el consejo de Agbar.
Los 95 millones suponen una plusvalía para el banco catalán de 32,1 millones sobre la valoración que hizo de esta participación en el activo de su balance, 62,9 millones, que ya de por sí era una ganancia, ya que había pagado un euro por el Banco de Valencia.