
Air Nostrum será una aerolínea más pequeña con casi un 80 por ciento de sus operaciones con origen o destino en Madrid y volverá a ganar dinero en 2015, según anunció este martes su consejero delegado, Carlos Bertomeu, presidente in pectore tras haber tomado la mayoría del capital.
Bertomeu compareció en rueda de prensa en la sede de la compañía en Quart de Poblet (Valencia) para explicar los planes de Air Nostrum tras la compra de la compañía por parte de un grupo de directivos y los fundadores y propietarios del grupo de reproducción asistida IVI.
La franquiciada de Iberia para vuelos regionales terminará este año su proceso de reestructuración, que ha consistido en la eliminación de rutas y aviones no rentables y la consiguiente reducción de plantilla en un 14 por ciento, de 1.801 a 1.513 trabajadores, eso sí, sin ningún despido, según destacó Bertomeu. Los que quedan, aceptaron rebajarse el sueldo entre un 18 y un 40 por ciento.
La flota, que llegó a ser de 69 aviones en 2008, tiene ahora 50 y acabará el año con 36, con una previsión de pasajeros de 3,6 millones, solo 100.000 menos que en 2013.
Esto se debe a que parte de los aviones de 50 plazas no se usaban porque no era rentable que volasen y a la paulatina sustitución de la flota por aviones más grandes. Los 36 aparatos que habrá a final de año serán diez de 100 plazas, once de 90, cinco de 72 y diez de 50.
Bertomeu destacó que Air Nostrum vive un "punto de inflexión" al haber alcanzado "un nivel de costes gestionables tan competitivo como el de cualquier nuevo entrante en el sector" y haberse detenido la caída del ingreso medio por pasajero en abril, por primera vez en cinco años.
Como parte de ese proceso de buscar las rutas más rentables, Air Nostrum ha eliminado, sobre todo, los vuelos punto a punto entre ciudades medianas, y se ha centrado en la conexión de Madrid con todas las comunidades autónomas y ciudades europeas -supone entre el 75 y el 80 por ciento del total-, las Islas Baleares y las conexiones de Melilla con Málaga y Madrid, además de operaciones de "obligaciones de servicio público" como la Sevilla-Almería.
No compite con el AVE
Respecto a las ciudades que tienen conexión directa de AVE con Madrid y que no están muy alejadas, como puede ser Valencia o Málaga, Bertomeu explicó que Air Nostrum no compite con Renfe por el tráfico directo, sino que proporciona pasajeros a las conexiones internacionales de Iberia en el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas.
La compañía cerró 2013 con "pérdidas muy importantes aunque menores que las de 2012", pero prevé situarse "cerca del equilibrio en 2014" y "volver de manera firme a beneficios en 2015". Según Bertomeu, lo hará "en proporción a los nuevos niveles de facturación", que caerán "de 600 a 350 o 360 millones de euros".
Será la culminación de varios procesos de reestructuración desde el principio de la crisis. Entre 2008 y 2014 (previsión), Air Nostrum ha pasado de 5,4 a 3,6 millones de pasajeros, de 69 a 36 aviones y de 157.633 a 69.533 vuelos.
Así fue la compra
La adquisición de la compañía, culminada este mes, se ha realizado mediante una operación valorada en 25,8 millones de euros, en la que 7,5 millones son aportación de capital y 18,3 crédito de los inversores a Air Nostrum, que ya ha dispuesto de 8,3 millones. Bertomeu reveló que su oferta entró en liza la última, cuando Seabury ya había preseleccionado cuatro -tres extranjeras-, porque eran ofertas "al límite" con poco capital, mucha deuda y un plazo de desinversión de tres o cuatro años, que, a su juicio, no aseguraban el futuro de la empresa.
Tras la operación, el capital, que estaba formado por Nefinsa (Serratosa) con un 72,5 por ciento; Banco Ceeis, con un 22,5 y un grupo de directivos, pasa a estar controlado por Bertomeu (54,41 por ciento); Antonio Pellicer y José Remohí, fundadores de IVI, con el 15 por ciento cada uno; Nefinsa, que diluye su parte hasta el 7 por ciento; el director general, Miguel Ángel Falcón (3,5); Banco Ceeis (2,04), y seis directivos que ostentan el 0,5 por ciento cada uno. El resto es autocartera.
Según Bertomeu, que en los próximos días será nombrado presidente por el consejo de administración, en el que controla dos de los tres asientos -el otro lo ocupará Falcón-, Nefinsa y Ceeis tendrán opción de salir del accionariado según un protocolo establecido.
El nuevo propietario de la empresa, que ha financiado parte de su inversión con un crédito a 10 años, aseguró que "esto no se ha hecho para después vender la empresa" y que no está contemplada una futura salida a Bolsa. "Espero que los dividendos futuros de la compañía y los intereses de la parte de los créditos me permitan devolver el crédito que he pedido, no está previsto que tenga que vender una parte para poder devolver", afirmó.