
El Partido Popular de la Comunitat Valenciana volvería a ganar las elecciones autonómicas con el 29,7 por ciento del voto, casi 20 puntos porcentuales menos que en los comicios de 2011, pero no podría gobernar ni con una hipotética alianza con UPyD, según una encuesta elaborada por la Cadena Ser, cuyo trabajo de campo se realizó entre el 6 y 12 de marzo, cuando faltan 14 meses para esos comicios.
La encuesta sobre las elecciones autonómicas, a dos meses de las europeas, muestra que el PP no superaría los votos conseguidos por PSPV, Compromís y EUPV si se unieran, que sumarían un 48,4 por ciento, mientras que el partido que lidera Alberto Fabra, si se apoyara en UPyD, se quedaría en el 43 por ciento.
El sondeo, que no hace asignacion de escaños, sitúa al PSPV-PSOE en segunda posición con el 21,2 por ciento del voto, casi 7 puntos menos que en las anteriores elecciones, mientras que Compromís ocuparía la tercera posición, con el 15 por ciento del voto, casi 8 puntos porcentuales más que en 2011.
Por su parte, UPyD ascendería a la cuarta posición con el 13,3 por ciento, con un crecimiento del 10,8 puntos, y a un punto de distancia se situaría EUPV, con el 12,2 por ciento del voto, el doble que en 2011.
Todos los líderes políticos suspenden en el conjunto de los entrevistados. Mónica Oltra es la mejor valorada, con una nota media de 4, seguida por su compañero en Compromís, Enric Morera, con un 2,81. Toni Cantó (UPyD), con un 2,77, supera la nota de Ximo Puig (2,71) y les siguen, por este orden, los candidatos de Esquerra Unida Marga Sanz e Ignacio Blanco y los populares Rita Barberá y Alberto Fabra, quien obtiene una nota media de 2,08.
Poca idea sobre la financiación
Una de las preguntas es si el actual sistema de financiación autonómica discrimina a la Comunitat Valenciana y muchos encuestados, el 44 por ciento, no tienen una idea sobre si es así o no. Un 42 por ciento sí que cree que el sistema les perjudica, frente a un 14 por ciento que opina lo contrario.
Son los votantes del PP, seguidos de los del PSPV-PSOE, los que más se inclinan a pensar que el sistema de financiación les perjudica (un 59,5 y un 50,4 por ciento, respectivamente).