El grupo Libertas 7, la sociedad de cartera e inmobiliaria controlada por la familia Noguera, aumentó sus pérdidas un 64 por ciento en 2013, hasta alcanzar los 48,45 millones de euros atribuidos.
Buena parte de estos malos resultados tienen su origen en el deterioro de la cartera de participadas, de 17 millones, la mayoría por culpa del Banco de Valencia, del que Libertas 7 tenía un 5 por ciento y que fue absorbido por el Frob y comprado por un euro por Caixabank en 2013. El año anterior ya había provocado fuertes pérdidas a la empresa de los Noguera.
Además, Libertas 7 se apuntó 18 millones de pérdidas por provisiones por deterioro de activos financieros. Las tres participaciones en cotizadas, Prisa, Cleop y Adolfo Domínguez -en todas ellas tiene asiento en el Consejo de Administración- se revalorizaron un 34 por ciento, hasta 13 millones, pero dejaron sólo 6.000 euros de dividendos.
La participación en Prisa supuso a la sociedad unas pérdidas de 6,5 millones, a los que hay que sumar un deterioro de 10,6 millones. Además, la participación en la editora de El País se redujo al 1,01 por ciento, después de que Libertas 7 no acudiera a las últimas ampliaciones de capital.
La facturación consolidada del grupo fue de 12,5 millones, una cuarta parte de la alcanzada en 2012.
La sociedad vendió el pasado mes de enero su 5 por ciento en la bodega Barón de Ley por 15 millones, con un beneficio de 6,8 millones que se reflejará en las cuentas del primer trimestre de este año.
Libertas 7 vende su 5% en Barón de Ley