
La Generalitat valenciana ha ordenado desmontar los 8.000 metros cuadrados de trencadís -mosaico cerámico- que cubren el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia, edificio del arquitecto Santiago Calatrava inaugurado en octubre de 2006 que costó casi 500 millones de euros.
El Palau fue cerrado el pasado 26 de diciembre tras desprenderse parte de la cubierta y todas las representaciones de la primera ópera del año han sido canceladas.
Tras recibir un informe, el consejero de Economía, Máximo Buch, explicó ayer que "el 60 por ciento de la superficie del trencadís está despegado y eso hace necesario el desmontaje total", que ha sido encargado a la empresa Bertolín y tendrá un coste de 3 millones. La cerámica se había fijado sobre la superficie metálica de la cubierta, situación que Buch comparó con "alicatar el casco de un barco".
Según la Generalitat, Santiago Calatrava, responsable del diseño y director de obras de la mayor parte de los edificios del complejo Ciudad de las Artes y las Ciencias, pidió el martes por la tarde por escrito una reunión con la empresa pública Cacsa, que explota las instalaciones, para abordar la situación.
Cuando se produjo el desprendimiento, la Generalitat afirmó que la reparación la pagarían los responsables, fuera el arquitecto o la UTE constructora, formada por ACS y Acciona. El consejero remarcó que "en el resto de las instalaciones no hay ningún problema porque el trencadís está sobre hormigón y tiene una adherencia normal".