Comunidad Valenciana

La Sindicatura de Comptes certifica que Fabra no guarda facturas 'en el cajón'

Alberto Fabra recibe el informe del Síndic, Rafael Vicente Queralt. Foto: GVA

La Sindicatura de Comptes de la Comunidad Valenciana certificó ayer que la Generalitat cerró 2012 sin ninguna factura que no hubiese sido contabilizada, en contra de lo que era una práctica habitual con la que llegó a acumular más de 2.200 millones de euros en facturas en el cajón.

El tribunal de cuentas autonómico presentó ayer el informe de fiscalización de las cuentas de 2012 de la Generalitat y sus empresas públicas, las universidades y las cámaras de comercio, en el que destaca una mejora de los sistemas de control y un empeoramiento de la situación financiera de la Comunidad, que atribuye a la caída de ingresos y al sistema de financiación autonómica.

Sobre las cuentas, destaca que el fondo de maniobra -activo circulante menos acreedores a corto plazo- de la Generalitat al acabar el año era negativo en 14.146 millones, equivalentes al presupuesto de todo un año, lo que se traduce en grandes problemas de liquidez que vienen sufriendo miles de acreedores.

De hecho, la Generalitat cerró 2012 con 6.941 millones de euros pendientes de pago, un 20 por ciento más que un año antes, pero todas estaban contabilizadas en las cuentas 409 y 411, aunque no tuvieran consignación presupuestaria.

El afloramiento de facturas de Sanidad de años anteriores por valor de 2.208 millones, imputadas al presupuesto de 2012, contribuyó a disparar el déficit del año pasado.

Como consecuencia de la falta de liquidez, el Gobierno de Alberto Fabra tuvo que acogerse a todos los mecanismos de financiación puestos en marcha por el Gobierno central para pagar a sus proveedores y atender los vencimientos de deuda.

El resultado en el pasivo de sus cuentas fue que el endeudamiento financiero de la Generalitat aumentó un 64 por ciento en solo un año, de 14.452 millones a 23.818. Gran parte de él tenía como prestamista al Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Según el informe del Síndic, el agravamiento en 2013 de las dificultades financieras de la Generalitat hizo que pidiese al ICO el aplazamiento del pago de las cuotas de los tres préstamos concertados en 2012, que tenían que haber empezado a devolverse este año.

Falta de transparencia

El "avance significativo" de no ocultar facturas que señala la Sindicatura de Comptes contrasta con su crítica a Hacienda porque presenta una memoria "muy extensa" (879 páginas) con "asuntos cuya importancia relativa es escasa" y "no aporta información suficiente sobre otros aspectos que sí son significativos".

En concreto, sobre cartera de valores, deudores no presupuestarios, pagos pendientes de aplicación, acreedores, contratación y gastos con financiación afectada.

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