
El Banco de España ya considera a Feria Valencia como parte del sector público de la Generalitat (el denominado SEC 95), después de haber estado recibiendo en los últimos años en torno a 30 millones de euros de dinero público mientras caían sus ingresos.
La institución que preside Alberto Catalá, que se proclama "entidad privada" y se niega a hacer públicas sus cuentas, recibió el año pasado 34,08 millones no solo para afrontar el pago de su deuda, que asciende a 572 millones, sino para gastos corrientes -intereses-, según detalla la Cuenta General 2012 de la Generalitat, que acaba de hacerse pública.
Esta decisión del Banco de España ha supuesto una subida de casi el 2 por ciento en la deuda consolidada de la Generalitat, que es de 29.235 millones.
La inclusión de Feria Valencia en el sector público se produce, según fuentes del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), porque las transferencias para gasto corriente de la Generalitat -16,44 millones en 2012, para gastos financieros, según Hacienda- han superado el 50 por ciento del total de los ingresos de la institución. Feria Valencia no ha hecho pública su cifra de negocio ese año, aunque sí confesó que cayó un 23 por ciento.
El resto de transferencias fueron de capital, para pagar los vencimientos de deuda de la institución. La deuda asciende a 572 millones, como resultado de una mastodóntica ampliación del recinto ferial finalizada en 2006 que costó 641 millones, cuando su presupuesto era de 300 millones.
Valencia tiene ahora uno de los recintos feriales más grande de Europa, con 231.000 metros cuadrados, pero ningún certamen llena ni siquiera la mitad.
La Cuenta General revela que la Generalitat ha asumido compromisos de transferencias a la Feria de al menos 25 millones anuales hasta 2016, casi al 50 por ciento entre corrientes y de capital, y para los años siguientes -no especifica cuántos- tiene el compromiso de aportar un total de 73,5 millones para gastos financieros y 187,3 millones para amortización de la deuda.
Además, la Generalitat prestó hace años avales por un total de 292 millones, de los que se mantiene un riesgo vivo avalado de 240 millones a 31 de diciembre de 2012.
Un aval para pagar nóminas
Feria Valencia acometió a principios de 2011 un ERE que afectó a 106 empleados, un tercio del total, y lanzó un plan estratégico que no ha dado el resultado deseado, ya que la institución perdió 4,5 millones el año pasado.
El pasado junio, no pudo pagar un 25 por ciento de las nóminas por falta de liquidez, por lo que solicitó un aval al IVF para un préstamo de 3 millones. Este organismo dependiente de la Consejería de Hacienda está estudiándolo y le ha pedido un plan de viabilidad.
Teyoland reduce plantilla
La empresa de distribución de muebles Teyoland, que se instaló en uno de los pabellones de Feria Valencia el pasado mes de junio, ha prescindido de algo menos de un tercio de su plantilla, compuesta inicialmente por 300 trabajadores, con el objetivo de ajustarla a las "necesidades reales" en cada una de las secciones.
La empresa alquiló por siete años un pabellón del recinto ferial de 20.000 metros cuadrados, para abrir el denominado Ikea valenciano. La Feria se asegura así un ingreso mínimo de 1 millón al año.