
El puerto y la situación de Valencia, en el centro del arco mediterráneo, han llevado a la multinacional israelí Netafim a elegir la localidad de Riba-roja de Túria para instalar una fábrica de tuberías por goteo que abastecerá a los clientes de España, Portugal y el Norte de África, sin descartar otros países mediterráneos, como Italia y Francia.
Según explicó a elEconomista el delegado de Netafim en España y Portugal, Mordi Schwartz, "esta localización es estratégica, porque está cerca del puerto, ya que nosotros importamos materia prima y exportamos al Norte de África". Además, la planta está junto a la intersección de la autovía del Mediterráneo y la Valencia-Madrid.
La planta inaugurada el 18 de junio ha supuesto una inversión de 5 millones de dólares (3,7 millones de euros), la mitad de los 10 millones de dólares que Netafim ha invertido en las tres fábricas que ha abierto este año, según su consejero delegado, Igal Aisenberg. Las otras están en Perú y Brasil.
Con ellas, la compañía tiene ya 16 plantas en todo el mundo, tres de ellas en Israel. En Europa sólo tiene una en Holanda, adquirida en 2007, que no fabrica tuberías de riego por goteo, sino otros dispositivos de riego. La planta española tiene 5.000 metros cuadrados sobre una parcela de 7.000, para una futura ampliación que Netafim ya contempla para dentro de dos o tres años. La nueva fábrica da empleo a 30 personas.
Aisenberg recalcó que la nueva planta es un plan conjunto con Regaber, su distribuidora desde hace tres décadas. Según el máximo ejecutivo de la compañía israelí, "el riego por goteo es el sistema que crece con más rapidez en lo últimos 10 ó 15 años, mientras que el riego no tecnificado retrocede".
Propiedad del fondo Permira
El presidente de Netafim, Rudolph Weber, manifestó en la inauguración que "la internacionalización es uno de los objetivos claves de la empresa", que, añadió "está realizando un importante esfuerzo a través de la innovación, la tecnología y la apertura de nuevas plantas".
Para contribuir a esta expansión, Netafim cuenta en su capital con el fondo angloalemán Permira, que en 2011 compró el 62 por ciento al fondo Markstone y dos kibutz, como se conoce a las comunidades agrícolas israelíes. Los kibutz Hatzerim y Magan conservan el otro 38 por ciento. En el momento de la compra, la empresa fue valorada en 870 millones de dólares (650 millones de euros al cambio actual) y sus ventas superaban los 600 millones de dólares (450 millones de euros).
Netafim es la mayor empresa del mundo del sector de riego por goteo y opera en más de 100 países, a través de 27 empresas filiales y más de 3.000 empleados en todo el mundo. Según la empresa "los sistemas de riego y tecnología aportada por Netafim están siendo utilizados con éxito en casi todos los cultivos que se producen en España con resultados probados de mejora de la producción y ahorro de agua, energía y fertilizantes".
De la mano de la catalana Regaber
El empresario catalán Juan Matosas descubrió, en 1980, el riego por goteo en un viaje a Israel, país en el que un kibutz del desierto de Negev había inventado y desarrollaba esta tecnología desde 1965.
Matosas fundó Regaber y firmó una alianza comercial con Netafim para extender su riego por goteo por España. Una alianza que tiene más de 30 años de la que la nueva planta es una continuación, "es una fábrica para dar soporte a Regaber", señala Aisenberg.