La Generalitat valenciana y Concesiones Aeroportuarias (Conaer), exconcesionaria del Aeropuerto de Castellón, se vieron este martes frente a frente en el juzgado de Primera Instancia número 1 de Castellón después de 18 meses de negociaciones para intentar un arreglo extrajudicial por la cancelación unilateral del contrato por parte del Ejecutivo de Alberto Fabra, en diciembre de 2011.
Conaer reclama a la empresa pública Aerocas 126 millones de euros más IVA, que es lo que le costó construir el aeródromo que debía explotar.
Como publicó en su día elEconomista, la discrepancia entre ambas partes se sitúa en unos 10 millones, ya que la Generalitat admite que debe pagar la infraestructura al haber rescatado la concesión. Sin embargo, no están de acuerdo en quién debe asumir determinados sobrecostes.
De la indemnización que finalmente tenga que pagar la Generalitat habrá que descontar 78 millones de financiación ajena, correspondientes a 44 millones de un préstamo de la propia Aerocas a Conaer, que quedaría anulado, y casi 34 millones de un préstamo sindicado de un pool de bancos, en el que Aerocas podría subrogarse, ya que la empresa pública no tiene fondos para cancelarlo. El resto sería en metálico.
Conaer está controlada por Globalvía, filial de FCCy Bankia, y participada por las locales PGP y Lubasa. El pasado mes de diciembre entró en concurso de acreedores al no tener actividad y no poder atender el pago de sus préstamos.
Conaer reclama 126 millones a Aerocas
