El fundador y presidente de Corporación Dermoestética, José María Suescun, tiene prácticamente garantizado el éxito de la opa de exclusión que ha lanzado para hacerse con el 41 por ciento de la compañía que no controla, a pesar de que legalmente no puede forzar al segundo accionista, Euroinnova Formación, a venderle sus acciones.
Por si a la empresa granadina se le ocurre no acudir a la opa, con la que perderá el 50 por ciento de su inversión, el consejo de administración de Corporación Dermoestética ha convocado para el 29 de junio una junta de accionistas a la que planteará una operación acordeón, con reducción del valor de las acciones a 0 y posterior ampliación de capital de 6 millones de euros.
Esto obligaría a Euroinnova Formación a desembolsar 340.000 euros si quisiera mantener su 5 por ciento, después de haber invertido más de 750.000 euros desde que entró en Dermoestética hace dos años.
El grupo participado por Juan Morales Muñoz y los hermanos Francisco y Jesús Moreno Hidalgo elevó del 3,7 al 5,03 por ciento su participación cuando ya estaba anunciada la opa de exclusión, días antes de la junta de accionistas que la aprobó y a la que no acudió. La empresa no ha explicado el porqué de esta operación, a pesar de los reiterados intentos de elEconomista.
Porcentaje de bloqueo
Ese 5,03 por ciento es suficiente para impedir que Suescun ejerza el derecho de compraventa forzosa sobre los accionistas que no vendan. Según la Ley del Mercado de Valores, para poder ejercerlo es necesario que haya acudido a la opa el 90 por ciento del capital al que se dirigía, y Euroinnova tiene el 12 por ciento de ese capital.
Los accionistas tienen hasta el 10 de junio para aceptar la opa. Después, Suescun ejercerá la compraventa forzosa si puede y, en cualquier caso, excluirá Dermoestética de bolsa para después aprobar la operación acordeón.