Comunidad Valenciana

Calabuig exige tomar la mayoría de Aguas de Valencia por 50 millones

Eugenio Calabuig, presidente de Aguas de Valencia y de Fucsa. Foto: Guillermo Lucas

La guerra por el control de Aguas de Valencia entre Fomento Urbano de Castellón (Fucsa) y Suez Environnement podría precipitar su desenlace con motivo de la adquisición de Banco de Valencia por parte de Caixabank.

El presidente de Aguas de Valencia y de Fucsa, Eugenio Calabuig, ha comunicado por burofax al Banco de Valencia que va a ejercer el derecho de tanteo o adquisición preferente que asegura tener sobre la participación del banco (49,99 por ciento) en Inversiones Financieras Agval (IF Agval), principal accionista de Aguas de Valencia con el 63,2 por ciento.

El precio que pagaría Calabuig sería el fijado en los estatutos de IF Agval, 50,5 millones de euros, la mitad del valor en libros de esta sociedad, que según la memoria anual del Banco de Valencia era de 101 millones a 31 de diciembre de 2012. Fuentes del sector consideran este precio muy bajo considerando que serviría para tomar el control de un grupo con contratos a largo plazo que el año pasado ganó 21 millones.

Fucsa y Banco de Valencia son los dos únicos accionistas de IF Agval, de manera que cada uno de ellos posee indirectamente el 31,6 por ciento de Aguas de Valencia. La participación del banco, de la que el Frob se quería desprender para hacer caja, es pretendida tanto por Fucsa como por Suez Environnement, que ostenta un 33 por ciento de la compañía valenciana de aguas.

Hasta noviembre de 2011, los socios de IF Agval gestionaban Aguas de Valencia enfrentados a Suez Environnement, que no tiene asiento en el consejo de administración a pesar de su 33 por ciento al ser considerado un competidor directo, ya que controla Aguas de Barcelona (Agbar). Pero esto cambió al ser intervenido el banco y considerar los administradores del Frob que el pacto en IF Agval era fraudulento y perjudicial para la entidad, motivo por el cual se querellaron contra Calabuig y el exconsejero delegado del Banco de Valencia, Domingo Parra.

El banco lo rechaza

Los estatutos de IF Agval otorgan a sus dos accionistas el derecho de adquisición preferente sobre la participación del otro, un derecho que, según fuentes de Fucsa, incluye el supuesto de un cambio de propiedad si un socio es adquirido por un tercero.

En el caso del Banco de Valencia, la entidad sigue siendo el socio en IF Agval, pero se produce un cambio de propietario al ser comprado por Caixabank, según Fucsa. La entidad catalana es, además, accionista de Agbar junto a Suez Environnement.

Para conseguir la autorización de la compra del banco valenciano, la entidad catalana se ha comprometido ante la Comisión de Defensa de la Competencia a no tener representantes en los consejos de administración de Agbar y de Aguas de Valencia a la vez.

Fuentes del Banco de Valencia consultadas por elEconomista rechazan la interpretación que la familia Calabuig hace de esta cláusula de los estatutos y califican su pretensión de "supuesto derecho de tanteo". La entidad ha remitido el burofax a la Audiencia Nacional, ya que el juez Santiago Pedraz tramita allí la querella contra Calabuig y Parra. Pedraz dictó el embargo preventivo de un 7 por ciento de las acciones de IF Agval, equivalentes al paquete accionarial que Parra habría cedido a Fucsa sin contraprestación y en perjuicio del banco, según la denuncia.

No obstante, la querella no considera ilegal el derecho de tanteo establecido en los estatutos, por lo que en el caso de que Fucsa pueda ejercerlo y comprar las acciones en poder del banco, el porcentaje de participación de cada uno de los socios solo sería relevante para fijar el precio.

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