
Fundada en 1959 por el padre de los actuales directores, José y Antonio Ribes, la inmobiliaria Rimontgó se especializó en casas de lujo en la Costa Blanca y Valencia, aunque su catálogo abarca todo el mundo. En 2012 vendió 23 a un precio medio de 860.000 euros. José Ribes explica cómo ve su sector, dos semanas después de acoger en Valencia un simposio de la red internacional de inmobiliarias Who?s Who in Luxury Real Estate, al que asistieron representantes de empresas como Porcelanosa o La Rioja Alta.
¿Cómo afecta la imagen de España en el exterior a la venta de inmuebles de lujo?
Esta fue una de las razones por las que hicimos el congreso. La imagen que tenemos en el exterior es horrorosa. Poco antes de las elecciones ya había fondos extranjeros anticipándose y tomando posiciones en determinados inmuebles, previendo que iba a ganar el PP e iba a haber una reactivación de la economía. Sabían lo que tenían que hacer, reducir el déficit y la deuda, recortar el gasto, no subir impuestos..., y han hecho todo lo contrario. Ha sido un desengaño, y nos hemos dado cuenta es de que o lo hacemos nosotros o este Gobierno no lo va a hacer. Mi intención fue reunir a empresarios internacionales y mezclarlos con empresarios españoles que lo están haciendo muy bien. Nos hablaron de su expansión internacional basada en un conocimiento local en los sitios adonde van. Es muy parecido a lo que hacemos nosotros, que vendemos casas en todo el mundo gracias a los apoyos locales que tenemos de personas a las que conocemos muy bien.
¿A través de las redes?
Pertenecemos a varias redes internacionales, la más conocida es Christie?s, que depende de la casa de subastas. Nos da acceso a un cliente con capacidad de compra elevado. Lo que vendemos en un momento como el actual está entre 400.000 y los dos millones de euros.
¿Han bajado los precios?
Han bajado. Entre las regiones donde más está Valencia. He visto bajadas del 30, del 50 y más, aunque son operaciones puntuales. En el rango que va de 300.000 a 600.000 han bajado un 27 por ciento, y los que eran mucho más caros tienen dos caminos, quitar la casa del mercado porque no necesiten venderla, o aceptar ofertas. Muchos la quitan si les fuerzan a bajar un 50 por ciento. Sin embargo, hay dueños de empresas solventes y rentables, pero con falta de liquidez, que no tienen más remedio que vender al precio que les ofrecen, o cerrar. Mucha gente está comprometiendo su patrimonio particular para salvar la empresa.
Se dice que los ricos siempre tienen dinero y que están comprando. ¿El mercado de lujo sufre igual que el resto del mercado?
Se está empezando a animar. Nuestro mensaje en estas conferencias era: Daos cuenta de que hace ya dos años que está llegando capital extranjero en busca de oportunidades, no os llevéis el capital fuera de España buscando precios carísimos en Londres, como hemos cerrado alguna operación. Sobre si el descuento es el mismo en las casas altas que en las bajas, diría que sí, el que más sufre es el sector medio.
¿Quiénes están comprando?
El país más activo ahora es Francia, gracias al presidente Hollande, que ha subido los impuestos y ha provocado una huida de capitales hacia Suiza, Bélgica y España. Algo también hacia Londres, pero está muy caro. Mucho hacia España, no damos abasto. En las últimas semanas hay, además de franceses, belgas, suecos, polacos, holandeses, ingleses, alemanes, suizos y rusos.
¿Y españoles?
También. Algunos que tuvieron la suerte de vender sus empresas o que tienen patrimonio sí están aprovechando la ocasión. De todas formas, hay que distinguir entre unos y otros, entre quien compra un inmueble para vivir o para montar una oficina y el que compra como inversión. El capital español está comprando como inversión, en términos generales, algunos sí aprovechan para cambiar.
¿Pagan al contado o a crédito?
Todo al contado, salvo un extranjero de los que pueden comprar al contado, que sí pide el 40 o el 50 por ciento. Así puede comprar más.
¿Alguna zona de moda?
Para nosotros Jávea (Alicante). Va como un cohete, desde 2007 no ha dejado de crecer. No ocurre lo mismo en Valencia, que no tiene la afluencia del comprador extranjero que viene de vacaciones. Sí tenemos algunos que vienen gracias al Puerto o gracias al Caxton College, que es un foco de atracción solo por la educación que dan allí. Esto es importante, saber que tenemos un colegio puntero en Europa y que hay gente que viene aquí solo para que sus niños estudien ahí. Y por el clima. Tuvimos un cliente que trabajaba en UBS en Fráncfort y estaba siempre viajando, con la mujer y los niños en Fráncfort. Y dijo, pues para que estén allí, me vengo a Monasterios (urbanización de lujo situada en Puçol, Valencia). Los metió en el Caxton, y pagó tres millones y medio por la casa.
¿Les encargan alguna venta los bancos?
Con la Sareb, algunos han entrado y otros no. Yo en ese tema, como no me gusta y va a haber gente que sufra con esas operaciones, prefiero no entrar. No nos lo han pedido. Una empresa americana que se dedica a la compra de esos paquetes, que compra 3.000 millones de una tacada a un banco y después lo distribuye entre sus inversores, sí nos ha pedido que nos encarguemos de las valoraciones. Ahí sí puedo entrar, a decir cuál es el valor de mercado de eso para venderlo dentro de una hora, no dentro de seis meses. Porque lo venden en 15 días. Cogen las valoraciones, hacen un cross section, eligen una muestra representativa y lo venden en paquetes. Pero detrás de esta crisis hay mucho sufrimiento, y yo prefiero no hacer dinero de esta forma.
¿Ha influido la amnistía fiscal?
No. Hubo un incentivo, el único que conozco de este Gobierno, que era que si comprabas antes de final de 2012 las plusvalías tributarían a la mitad cuando vendieras. No sé por qué tiene que ser hasta final de año, como si ya nos hubiéramos recuperado. Alguno lo ha aprovechado.