
A las empresas valencianas dedicadas a la compra a distancia en el Ikea de Murcia les salió hace un año un duro competidor: la propia compañía sueca.
Ikea creó un servicio de compra por teléfono, con transporte y montaje opcional, para sus clientes de Comunidad Valenciana, Almería y Albacete. Justo lo que hacían pymes como Flatpaxabia, Tu Espacio Particular o Comotelomontas, y lo que hacen ahora Ikeval o Ikevamos, creadas en los últimos 12 meses.
La multinacional siempre genera alrededor negocios satélites, y en Murcia proliferan por su proximidad a Valencia y Alicante, que suman 4,5 millones de habitantes y no tienen Ikea. Los valencianos gastan al año más de 50 millones de euros en sus tiendas, la mayoría en la de Murcia.
Fuentes de Ikea aseguran que no interviene ante estas empresas a no ser que utilicen un nombre o una imagen que pueda confundir a los clientes. Así ocurrió con la empresa Ikeatelo, creada hace tres meses, a la que la multinacional obligó a cambiar su denominación. Ahora se llama Ikevamos.
Habría evitado el problema si hubiese hecho como Luis Massieu, emprendedor de origen mexicano que antes de crear Ikeval entró en contacto con Ikea. "Me pusieron las reglas de juego: dejar claro que no somos Ikea, ellos mismos nos aprobaron el nombre, y ser buenos vecinos, que lo somos, ya que allí tenemos una zona para acomodar las compras, que son muy grandes, para no entorpecer el paso a otros clientes", explica.
Massieu puso en marcha Ikeval junto a su pareja hace un año, cuando llegó a Valencia desde Madrid, donde había acabado un máster del Instituto de la Empresa, y no encontró un Ikea para amueblar su casa. Ikeval cuenta con un almacén de 500 metros cuadrados, cuatro empleados -otro se fue a Castellón para montar Ikecas- y subcontrata tanto el transporte como el montaje. A Massieu no le preocupa la competencia de Ikea, ya que, asegura, "son más lentos y más caros".
Ventura cerró 12 tiendas
Menos satisfecho de su relación con Ikea está Ventura Martínez, director de Innovación del grupo alicantino Ventura Muebles. Este distribuidor, con 225 tiendas entre propias y asociadas, asegura que tuvo que cerrar 12 en Murcia tras la llegada de los suecos, lo que le llevó a "diversificar" con el servicio Comotelomontas, dirigido a clientes de Ikea.
Sin embargo, afirma que el lanzamiento de la compra por teléfono de la propia Ikea les ha dejado "prácticamente sin pedidos".
La veterana de las empresas satélites de Ikea Murcia, Flatpaxabia, no ha notado ese efecto negativo gracias al idioma, ya que la mayoría de sus clientes son extranjeros residentes en la Costa Blanca. La británica Rosanna Hellyer, que lanzó la empresa en 2007 junto a su marido, asegura que el negocio "no es tan fácil, muchos lo han intentado y luego han cerrado, porque hay que ser muy serio y profesional".
La tienda de Valencia, en 18 meses
A Ikea le ha costado tres lustros poder abrir su primera tienda en la Comunidad Valenciana, cosa que ocurrirá, si no vuelven a torcerse las cosas, en 2014. Será en Alfafar, cuatro kilómetros al sur de Valencia, donde la multinacional sueca prevé invertir 60 millones de euros en un complejo comercial donde su tienda tendrá 37.200 metros cuadrados y dará empleo a 400 personas.
Ikea tiene en proyecto otro establecimiento en Alicante, paralizado por problemas urbanísticos.