
Más de 150 millones de espectadores internacionales conocen ya el despilfarro y la corrupción que ha campado a sus anchas por la Comunidad Valenciana, ejemplo de mala praxis en medios de comunicación de medio mundo.
El reportaje sobre de BBC2 sobre la crisis española ha sido hasta el momento el más sonado de cuantos han puesto a la Comunidad Valenciana en el disparadero internacional. En próximas fechas, la alemana SAT 1 emitirá el suyo centrándose en exclusiva en la autonomía meditarránea. Otras cadenas japonesas, francesas, árabes y danesas también han abordado el tema del despilfarro y la corrupción valenciana, cuya imagen como región a nivel internacional se está viendo muy perjudicada.
Todo esto lo expone El País en un artículo en el que apunta a que tanta sobreexposición negativa en los medios de comunicación puede afectar al turismo, la actividad más sensible a una reputación adversa, según el rotativo, y un sector clave de la economía valenciana.
El diario estima que 150 millones de espectadores conocen ya los sobrecostes de la megalómana Ciudad de las Ciencias (1.228 millones de coste), los problemas de la región derivados de las deudas, el empacho inmobiliario y el despilfarro.
Por otra parte, apunta el periódico de Prisa que el Gobierno valenciano es muy consciente de todo ello y que reclama un pacto con la oposición para superar una situación que ha hundido la marca 'Valencia', otrora boyante activo, en el extranjero.