Comunidad Valenciana

La matriz y 3 filiales del grupo Ballester entran en concurso: deben 263 millones

El complejo Gemelos 28, en Benidorm, declarado ilegal por el Supremo.

La matriz y tres filiales de Ballester Inmobiliaria, que fue una de las mayores promotoras de la Comunidad Valenciana, han entrado en concurso de acreedores al no poder afrontar una deuda que había sido refinanciada en 2008.

El pasivo de Edificaciones Calpe y las tres filiales incluidas en el concurso es de 250 millones de euros con una docena de bancos y unos 13 millones con la Agencia Tributaria, según confirmaron fuentes de la compañía a elEconomista.

Entre los bancos acreedores están Bankia, SabadellCAM y Banco de Valencia, así como los grandes bancos nacionales.

Estas fuentes explicaron que desde hace 14 meses la empresa negociaba con los bancos diversas propuestas de refinanciación que incluían la entrega de activos, pero no se llegó a un acuerdo y el descenso de ingresos hacía imposible atender al calendario de pagos.

Además, uno de las pocas promociones ya terminadas, los rascacielos Gemelos 28 de Benidorm, fueron declarados ilegales por el Tribunal Supremo el pasado julio, lo que cortó esa vía de ingresos. Según fuentes de la compañía, "construir ahora es imposible porque no hay financiación y nadie compra viviendas si no están terminadas".

La compañía es la mitad del antiguo Grupo Ballester, que se repartieron los hermanos Andrés y Enrique Ballester en 2004. Andrés se quedó la parte del holding centrada en la Costa Blanca, encabezada por Edificaciones Calpe, mientras que Enrique creó el Grupo Igsa, con Inmobiliaria Guadalmedina como cabecera.

Sale de Renomar

Andrés Ballester traspasó hace un mes al Banco de Valencia su participación en Med Win Energy, que posee el 50 por ciento de Renomar, la principal empresa eólica valenciana. La otra mitad pertenece a Acciona.

Según fuentes del Banco de Valencia, la entidad financiera tiene ahora el 43 por ciento en Med Win, donde comparte accionariado con los empresarios Fernando Roig y Francisco Fenollar. La empresa está en venta desde hace años, pero la valoración de los vendedores no ha convencido a ningún inversor.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky