
Aguas de Valencia se impuso a Aguas de Barcelona (Agbar) y gestionará el agua potable en alta en el área metropolitana Valencia durante los próximos 50 años, tras lograr su adjudicación en la Asamblea de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), que este martes respaldó por mayoría esta decisión.
El concurso tenía un montante económico de 2.500 millones de euros, a razón de 50 millones anuales durante 50 años. Se da la circunstancia de que el mismo martes se adjudicó la gestión del agua en el Área Metropolitana de Barcelona, por 1.000 millones, que también perdió Agbar.
El concurso de Valencia se adjudicaba por segunda vez, después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana anulase la adjudicación realizada en 2008. La Emshi decidió retomar el proceso desde el momento de la valoración de las dos ofertas, a lo que se opuso Agbar ante los tribunales.
Según afirmó Aguas de Valencia en un comunicado, los representantes de la Emshi han valorado tanto los aspectos técnicos -obras propuestas u organización del servicio- como económicos de su oferta frente a la de la filial del grupo francés Suez, que iba en unión temporal de empresas con Rover Alcisa.
El grupo valenciano recalcó que esta decisión corrobora la valoración técnica y económica llevada a cabo hace algunas semanas por la Mesa de Contratación, que le dio una puntuación de 84 puntos frente a los 65 de Aguas de Barcelona.
Con la adjudicación, Aguas de Valencia asegura el servicio de agua en alta a 51 municipios del área metropolitana, con una población de 1,5 millones de habitantes.
Recurso de Agbar
Aguas de Barcelona anunció en un comunicado que recurrirá la adjudicación acordada por la Emshi. Agbar sostiene que Avsa "incumple el pliego de condiciones, ya que ofrece solo 63 millones de euros en inversiones de choque durante los cuatro primeros años de vigencia del contrato, cuando el pliego exige 70 millones en este concepto".
Por su parte, asegura que la UTE Agbar-Rover Alcisa "ofrece 81 millones en inversiones de choque" y recalcada que la oferta del grupo valenciano "es además un 17 por ciento más cara de acuerdo con las tarifas que plantea".
Agbar recuerda que la adjudicación se ha producido después de que en mayo pasado el TSJCV anuló la adjudicación aprobada a favor de Aguas de Valencia en 2008, cuando presidía la Emshi Enrique Crespo, que posteriormente dejó sus cargos públicos tras ser imputado en el conocido como caso Emarsa.
Añade que pese a que le ha sido "reiteradamente solicitado" por escrito desde Agbar y desde la Mesa de Contratación, la Emshi desestimó contratar una auditoría externa independiente alegando que "no se acredita su necesidad cuando hay personal suficientemente cualificado en la administración". El grupo denuncia que la adjudicación se ha basado en un informe firmado por un técnico de la Emshi especializado en infraestructuras deportivas.
En este sentido, critica que todo el proceso se ha producido con "un absoluto oscurantismo, sin que se diera traslado a Agbar de ninguno de los acuerdos adoptados y sin que se le remitiesen los documentos que ha ido solicitando".
Además, sostiene que la sentencia del TSJCV "no se ha ejecutado correctamente, ya que, entre otras cosas, la empresa mixta que se constituyó entre Avsa y la Emshi, Emimet, no ha sido disuelta".