
La empresa de gestión de activos inmobiliarios Arrendia ha conseguido en apenas un año una cartera de 1.500 viviendas propiedad de promotores que no las consiguen vender.
El destino único de estos inmuebles es el alquiler, como indica el nombre comercial que utiliza: Solo Alquilo. Con una media de unos 70 pisos nuevos al mes, su objetivo a medio plazo es alcanzar las 5.000 viviendas, para lo que está en negociaciones con ayuntamientos y entidades financieras.
Según el gerente de la compañía, Vicent Ciscar, "Arrendia es una gestora de alquiler de vivienda al uso de como se hace en Europa", un tipo de negocio poco introducido en España en el que la líder es Testa, filial de Sacyr Vallehermoso. A diferencia de Testa, Arrendia no tiene inmuebles propios y, aunque prefiere edificios enteros, acepta pisos sueltos, "porque los promotores nos lo piden", según Ciscar.
La empresa fue creada por tres socios procedentes de diferentes sectores que juntaron unas 250 propiedades que ya tenían en alquiler. Vicent Ciscar, que había cerrado su fábrica de materiales de construcción, les propuso crear la gestora y ofrecer a los promotores el mantenimiento de sus inmuebles vacíos y un ingreso. Según Ciscar, "no los pueden vender porque los precios están muy por debajo de sus hipotecas y porque tienen la competencia de los bancos".
El gerente de Solo Alquilo añade que "los precios de los alquileres están bajando mes a mes y no llegan ni de lejos a cubrir el coste de las hipotecas que tienen, pero al menos ingresan algo y ponen en valor los edificios de cara a la renegociación de los préstamos".
El precio medio en estos momentos es de unos 450 euros al mes por un piso de 100 metros cuadrados en la Comunidad Valenciana, que es donde opera Arrendia. La empresa con sede en Xàtiva (Valencia) gestiona ya algunos edificios en Murcia, ya que su plan es expandirse "como una mancha de aceite".
"El clásico casero"
Arrendia realiza la gestión integral mediante dos fórmulas. Por un lado, alquila a los promotores edificios enteros y se hace cargo de todos los gastos, la búsqueda de inquilinos a través de inmobiliarias o en su página web, el mantenimiento y el cobro de las rentas. "Somos el clásico casero", apunta Ciscar. El propietario cobra en función de la ocupación y de la ubicación, ya que, según Ciscar, los pisos en Valencia se alquila todo rápidamente y en los pueblos cuesta más.
La segunda modalidad, dirigida sobre todo a los ayuntamientos, consiste en que Arrendia gestiona de todos los servicios, pero el inquilino paga la renta al propietario y es este el que paga a la empresa como prestadora de servicios.
El gerente de Arrendia explica que el secreto del negocio está en "que el inquilino te vea", porque de ello depende en buena medida que paguen sus rentas puntualmente. Para ello, la empresa resuelve en menos de 24 horas cualquier problema que plantee el inquilino, "porque cualquier excusa es buena para no pagar", según Ciscar.
Además, reparte las facturas en mano y traducidas si el inquilino es extranjero, "para que vean que estamos allí". Y lo más importante, "que sepan que el propietario no te olvida si no pagas". Según el gerente de Solo Alquilo, "septiembre ha sido un mes malo de cobro, por el gasto de los colegios, la gente tiene muchos problemas, pero tiene voluntad de pagar, por eso cuando no lo hacen vamos a hablar con ellos para ver cómo pueden ir pagando".
Otro de las estrategias de Arrendia es no alquilar nunca pisos con muebles. La explicación es que si cada inquilino trae sus muebles, suele quedarse más tiempo, es más difícil que abandone la vivienda sin avisar, no hay que cambiarlos cada cierto tiempo y se notifican menos averías, al tener la vivienda menos equipamiento del propietario.
Crítico con los políticos
Vicent Ciscar sostiene que ningún gobierno en España ha apoyado el alquiler, tampoco el actual. Según afirma, "todas las políticas que se han ido haciendo en el tema del alquiler han sido con la vista puesta en que acabara en venta de la vivienda".
El anteproyecto de ley de medidas de flexibilización y fomento del alquiler solo hace, a su juicio, "pequeñas modificaciones contractuales y de plazos de desahucio" -Arrendia apuesta por el arbitraje-, por lo que es "otra oportunidad perdida de potenciar el mercado del alquiler".
La empresa tiene casi 1.000 pisos ocupados y este año prevé unos ingresos por rentas de 4 millones de euros. Su plantilla es de 35 personas, 12 de las cuales están en cada una de las zonas donde opera.
La salida del 'stock'
Vicent Ciscar asegura que en España hay mucho recorrido para el negocio del alquiler, ya que solo alcanza al 17 por ciento del total de viviendas, frente a más del 40 por ciento en Francia y Alemania o el 35 por ciento de media europea.
Según afirma, "para las parejas jóvenes es la mejor opción, porque no les van a dar un préstamo y les da movilidad, ahora que el trabajo no es tan estable". Por ello, opina que "al stock de viviendas se le debería dar salida por el alquiler, cosa que no se está haciendo", por ejemplo, en la regulación de banco malo.