
La prolongada crisis económica está teniendo un doble efecto en el mundo de la franquicia, uno negativo por la caída del consumo y la falta de financiación, y otro positivo, el aumento del número de potenciales franquiciados debido a la búsqueda de autoempleo por parte de cada vez más parados.
Así se ha constatado en la 23 edición del Salón Internacional de la Franquicia (SIF), clausurado el sábado en Valencia. Como explicó a elEconomista el director general de la consultora Barbadillo y Asociados, Santiago Barbadillo, "se ha notado una mayor afluencia de franquiciados enfocados al autoempleo, cuando antes eran más los inversores puros. Ahora sigue habiendo inversores, porque hay franquicias que necesitan más de 400.000 euros, pero son los menos".
Para el gerente de Negocios de Tormo y Asociados, José Luis López, "hay un perfil determinado, que es el de la persona a la que han despedido con una indemnización y tiene una cualificación profesional, que busca el autoempleo, y para él hay muchas opciones de franquicias con inversiones de menos de 100.000 euros".
Por parte de los franquiciadores también ha habido cambios, ya que ante las dificultades de financiación algunos optan por "reducir cánones de entrada, flexibilizar las condiciones y ajustar los gastos de apertura" para facilitar las cosas a estos nuevos franquiciados, según López.
Una estrategia que, en opinión de Barbadillo, puede ser contraproducente: "Si el canon de entrada se justifica por unos gastos de formación, entre otros, lo normal es que crezca; bajarlo es difícilmente justificable, sobre todo de cara a los franquiciados que han entrado antes".
Donde también se viene notando la crisis es en el propio SIF. La decana de las ferias españolas de la franquicia ve como cada año se reduce el número de expositores -llegó a tener casi 500 y este año fueron menos de 200-, y no es solo por la crisis, según López. "Cuando un franquiciador me pregunta si debe ir a la feria mi respuesta es no, porque cualquier persona que quiere montar una franquicia lo primero que hace es visitar internet, en portales especializados primero y después en los de las empresas, y evidentemente la inversión que hay que hacer en la feria es mucho mayor que en internet", explica el consultor.
No obstante, cree que algunos sectores "sí consiguen franquiciados" en las ferias por su puesta en escena, como las yogurterías.
Sectores no recomendables
El SIF es un termómetro de los sectores de moda en cada momento. Si hace años abundaron las franquicias de tintorerías, agencias de viaje, financieras o, más recientemente, depilación láser, en esta edición han predominado las yogurterías y los negocios que no requieren grandes inversiones.
Según Santiago Barbadillo, hay "sectores no recomendables", como los vinculados al ámbito inmobiliario, el textil y los afectados por las nuevas tecnologías, como las agencias de viaje, el revelado de fotos. Entre los recomendados, los servicios a empresas, la hostelería y la salud y belleza.
Cuatro opciones para invertir
elEconomista ha visitado el SIF y ha seleccionado cuatro empresas franquiciadoras.
Ice'n'go!, quioscos de venta de postre congelado. Es un negocio nuevo en España, procedente de Hungría, que funciona en 10 países europeos con 300 puntos de venta. Son quioscos de venta de postres dulces a base de leche y frutas, congelados a -197 grados centígrados y servidos en minibolitas heladas. La inversión es de 15.000 euros, no tiene royalties y su ubicación ideal son zonas de ocio familiar, como parques acuáticos.
Altafit, gimnasios low cost en espacios amplios. El secreto de esta empresa española, que ya cuenta con 10 centros que cobran a sus clientes 24 euros al mes, es que sus instalaciones ocupan grandes naves -mínimo 800 metros cuadrados- centradas en el fitness, sin piscina ni sauna, que es lo más caro de mantener. La inversión es de 450 euros/metro cuadrado y tiene canon de entrada de 24.000 euros y royalties.
Quick Gold, la única con pacto de recompra. Perteneciente a los hermanos Fernández (promotores de cadenas como Dorsia y Yooglers), esta franquicia de compraventa de oro y diamantes y empeño de joyas y coches ofrece al franquiciado devolverle la inversión inicial -unos 20.000 euros, incluidos 5.000 de canon de entrada- si en los primeros cuatro meses así lo pide por el motivo que sea. En la actualidad tiene 20 tiendas.
Sushimore, la tienda de comida japonesa. La comida japonesa está de moda y la cadena de tiendas especializadas Sushimore -no es un restaurante- ha alcanzado los 28 establecimientos en su primer año de expansión. La inversión inicial es de 38.000 euros, canon incluido, en espacios a partir de 23 metros cuadrados. La empresa presentó en el SIF La barrita de Sushimore, un corner para establecimientos de hostelería.