
La empresa de porcelanas Lladró ha acordado con la plantilla prorrogar dos años (2013 y 2014) el acuerdo por el que unos 600 trabajadores se convirtieron en fijos discontinuos con un tiempo de inactividad de seis meses, aunque en la prórroga serán 100 días de paro al año y casi 500 los afectados, por las prejubilaciones habidas en estos tres años.
La dirección de la empresa y los representantes legales y sindicales de los trabajadores han aprobado por unanimidad la ampliación de los acuerdos suscritos en 2009, cuya duración finaliza el 31 de diciembre de 2012, para los años 2013 y 2014, con un tiempo total de inactividad de 100 días por trabajador al año.
Esto supone un aumento de la actividad en torno a un 32 por ciento con respecto a las condiciones actuales, en el que paraban por turnos cinco meses y medio, más los 15 días de vacaciones que les correspondían por ese período.
Según ha explicado la compañía en un comunicado, "las medidas emprendidas hace unos años han supuesto una mejora sustancial en la evolución de la compañía incrementando las ventas y reduciendo los stocks".
Sin embargo, "la situación de muchos de los mercados tradicionales para Lladró hace imprescindible continuar aplicando medidas para la contención de la capacidad de producción y su adaptación a los ciclos de la demanda", añade. Los mercados tradicionales de Lladró son España y la Unión Europea, Estados Unidos y Extremo Oriente.
La empresa, que fabrica sus piezas íntegramente en Tavernes Blanques (Valencia), afirma que el acuerdo se toma "con la finalidad de preservar el mayor número de puestos de trabajo de un personal altamente cualificado, que constituye uno de los principales valores de la compañía, así como de alcanzar un nivel de existencias equilibrado y una producción orientada al servicio".
La empresa que dirige Rosa Lladró destaca que este acuerdo, "junto con la intensificación del esfuerzo creativo, tanto en nuevos productos como en nuevas líneas como la iluminación, y las iniciativas comerciales emprendidas como la apertura de la nueva Boutique Lladró en pleno corazón de Manhattan, en el 500 de Madison Avenue, la consolidación de la filial de la compañía en India o la apertura de tiendas monomarca Lladró en Estambul y Dubai, permitirá continuar en el camino de la recuperación y la posibilidad de volver a la plena producción lo antes posible".