El Gobierno valenciano aprobó este viernes un nuevo modelo de "gestión compartida sanitaria", cuya novedad más importante es la contratación de consultoras para implantar un sistema de incentivos al personal sanitario en función del ahorro que se consiga, sistema en el que participará la propia empresa asesora.
El nuevo modelo rectifica el presentado el pasado mes de abril, inviable por motivos económicos y jurídicos, y tendrá menos colaboración privada, ya que mantiene el cien por cien de la gestión de la asistencia sanitaria en manos de la Agencia Valenciana de Salud, excepto en las cinco áreas cuya gestión está cedida. Con ello, la Generalitat renuncia al canon de 360 millones que había previsto ingresar ya este año de las empresas interesadas, que según Rosado, tiene los mismos problemas que la Administración para encontrar financiación.
Además del programa de incentivos, prevé la contratación unificada de todos los servicios generales no sanitarios que actualmente están externalizados (seguridad, lavandería, mantenimiento de equipos, telefonía), así como la gestión de los productos de logística de las instalaciones en un único contrato por provincia hasta crear una Unidad Central Logística, que engloba el almacenamiento de materiales sanitarios, farmacéuticos y distribución.
El nuevo modelo, con el que se pretende ahorrar 1.745 millones en 10 años, se aplicará a partir de marzo de 2013 y garantiza, según el consejero de Sanidad, Luis Rosado, que la sanidad seguirá siendo "pública, universal, gratuita, de calidad y ahora, además, sostenible". Rosado aseguró en rueda de prensa que "los usuarios no notarán ninguna diferencia". También garantizó que los profesionales sanitarios mantendrán su estatus y seguirán dependiendo de la Agencia Valencia de Salud.
Según Rosado, son tres los tipos de contratos que se convocarán: modelo de incentivos, servicios generales y centrales logísticas, divididos en siete lotes los dos primeros -por áreas sanitarias- y tres lotes -uno por provincia- el de la logística. En total 17 concursos que se convocarán en octubre, se adjudicarán en enero de 2013 y entrarán en vigor el 1 de marzo, dos meses después de lo previsto en los planes iniciales.
Además, se revisarán los contratos de servicios públicos de prestación sanitaria, tales como transporte sanitario, ventiloterapia, hemodiálisis y resonancias magnéticas, con el fin de cambiar el sistema de pago por servicio al de tarifa plana. Según Rosado, ya se está negociando con la adjudicataria de las resonancias magnéticas, que tiene hasta 2018 uno de los contratos más gravosos para la Sanidad pública valenciana.
Modelo de incentivos
El modelo de incentivos que se implantará en las siete áreas sanitarias delimitadas -cada empresa podrá optar a un máximo de tres lotes- supondrá la contratación de una consultora especializada en ingeniería de procesos para que realice un diagnóstico y proponga un sistema de incentivos para que el personal sanitario ahorre.
La empresa cobrará una cantidad fija por el diagnóstico y una variable, durante dos años, prorrogables otros dos, en función del ahorro que consiga. En ningún caso la empresa tendrá autoridad ni mando sobre la actividad sanitaria. Según Rosado, "esto ya existía, sabemos que en todos los procesos se puede mejorar, pero los equipos directivos de los hospitales no tienen tiempo ni herramientas, y esto es una ayuda".
El sistema de productividad permitirá que el profesional reciba incentivos por resultados. A la pregunta de si los incentivos alcanzarán a todo el personal de Sanidad o solo a los médicos, Rosado respondió que "alcanzará a todas aquellas personas que tengan capacidad de decisión en alcanzar los objetivos económicos".
El conseller estima que por este concepto se podrían ahorrar 106 millones anuales. No especificó qué parte del ahorro iría a incentivos, ya que debe determinarse en la propuesta de la empresa seleccionada.