Comunidad Valenciana

El Banco de Valencia cerrará 100 oficinas, el 23,4% de su red

José Antonio Iturriaga, director general del banco. Foto: Guillermo Lucas

El Banco de Valencia cerrará unas 100 sucursales durante los próximos 16 meses, casi una cuarta parte de las que tenía al acabar 2011, según un plan que ejecutará la nueva dirección, que acaba de estrenar organigrama.

El Banco de Valencia, entidad administrada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), ha informado de que ha preparado "un detallado plan de reestructuración de la red de sucursales que, en una primera fase, podría suponer el cierre de unas 40, con escaso impacto laboral".

Durante el ejercicio 2013, se realizará otra evaluación de la red, que podría implicar el cierre de hasta 60 más. El banco tenía 427 oficinas al acabar 2011, la mayoría en la Comunidad Valenciana y Murcia, por lo que el centenar de cierres supondría una reducción del 23,4 por ciento de la red.

El objetivo de esta reestructuración es, según el banco, "concentrar la actividad en oficinas de mayor tamaño, con más eficiencia, para ofrecer un mejor servicio a los clientes y optimizar la operatividad de las sucursales".

Nuevo organigrama

Por otro lado, la junta de administradores de Banco de Valencia ha aprobado un nuevo organigrama a propuesta de su director general y coadministrador, José Antonio Iturriaga.

El nuevo organigrama establece como máximo órgano de gobierno la junta de administradores, compuesta por José Antonio Iturriaga, Ferran Viladomat, Margarita Reyes -los tres procedentes del Frob- y José Vicente Morata, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia.

Por debajo, como director general, está José Antonio Iturriaga, nombrado para el cargo a finales de junio, y como órgano independiente de él y dependiente de la junta de administradores, la dirección de Auditoría y Control Interno, a cargo de Esther Devís.

Por debajo del director general se establecen 10 áreas todas ellas dependientes de Iturriaga, la primera de ellas -Grandes Clientes- dirigida por Víctor Beristain, el anterior máximo ejecutivo del banco tras la entrada del Frob en noviembre de 2011 hasta el nombramiento de Iturriaga.

Según ha explicado la entidad, "este organigrama se enmarca dentro de un plan de acción a medio plazo, cuyo objetivo es potenciar la solidez del banco, haciéndolo más competitivo y comercial, con una clara voluntad de servicio y acercamiento a la clientela".

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