
El presidente valenciano, Alberto Fabra, ha sido el primero y por ahora el único en atreverse con la impopular medida de suprimir puentes, que no parece que vaya a ser seguida en la mayoría de las comunidades. Al menos dos, Andalucía y Navarra, ya han aprobado sus calendarios de 2013, y dan pie a puentes.
Mariano Rajoy prometió en su discurso de investidura que llevaría a lunes los festivos, excepto aquellos "con mayor arraigo social", pero todavía no ha dado a conocer el calendario laboral para el año que viene, que se suele anunciar después del verano.
Fabra cortó por lo sano la noche del martes, al trastocar nada menos que el día grande de las Fallas y la fiesta de la Comunidad Valenciana, que se denomina "9 d'Octubre" y se instauró en el año 1338 -centenario de la Conquista de Valencia-, si bien es verdad que ha habido períodos, como el Franquismo, en que se celebraba en día laborable.
El Ejecutivo autonómico reiteró este miércoles el argumento del beneficio económico, frente a las críticas de la mayoría del mundo fallero, de la Iglesia y hasta de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Fabra, además, pidió ayer a los ayuntamientos valencianos que también trasladen sus dos festivos locales a lunes.
Del resto de comunidades, solo Madrid anunció en mayo que "intentaría agrupar" los festivos para quitar puentes, en palabras de su consejera de Educación y Empleo, Lucía Figar, pero todavía no ha dado a conocer el calendario laboral de 2013
Sí lo han hecho cuatro comunidades, algunas de las cuales sí tendrán puentes. Es el caso de Navarra, cuyas dos fiestas autonómicas el año que viene caerán en jueves -25 de julio- y martes -3 de diciembre-, días perfectos para quienes quieran y puedan cogerse puente. Por su parte, Andalucía mantiene la fiesta de la comunidad autónoma el 28 de febrero, que es jueves, mientras que en Extremadura y el País Vasco, que también han aprobado los calendarios, sus festivos no caen entre semana.
Algunas de estas comunidades han publicado el calendario completo, con las fiestas nacionales tradicionales, por lo que es posible que lo tengan que cambiar si Rajoy cumple su promesa.
CEOE y los sindicatos acordaron en diciembre proponer al Gobierno el traslado de tres festivos a lunes: el 15 de agosto (la Asunción de la Virgen), el 1 de noviembre (Todos los Santos) y el 6 o el 8 de diciembre (Constitución e Inmaculada Concepción, respectivamente).
La intención de la patronal era incluir en ese paquete el día de Reyes y el Jueves Santo, que en cinco comunidades se cambia por el Lunes de Pascua.
De dónde salen los 786 millones
Según la Generalitat, el impacto económico positivo por el traslado de San José y el 9 d'Octubre será de 786 millones de euros. Fuentes de la Generalitat explicaron a elEconomista que la cifra se ha calculado extrapolando cifras de un informe de CEOE sobre el coste económico de los puentes.