Una de las medidas más polémicas de la reforma laboral es la relativa a la modificación sustancial de las condiciones de trabajo (movilidad geográfica, reducción de jornada, reducción salarial).
Pero, ¿cómo podemos hacer que estas decisiones afecten lo mínimo al rendimiento de los empleados? Las personas con talento son el factor clave para la mejora de la competitividad de las empresas. ¿Cómo contar entonces con su fidelización si no existen más alternativas que modificar las condiciones laborales? Hay una serie de estrategias para facilitar una mejor aceptación de medidas siempre complicadas:
Liderazgo. Si los empleados siguen viendo un proyecto con futuro y con liderazgo claro, esto actuará como factor de retención. Es importante que la empresa haga el esfuerzo de trazar el camino de la viabilidad con un plan claro, esperanzador y con medidas concretas.
Comunicación. Conviene ser transparentes y comunicar regularmente la situación de la empresa a la organización, y en mayor medida a las personas claves.
Coherencia. Para ganar en credibilidad y coherencia, el cambio de las condiciones de trabajo solo se debería de tomar tras adoptar otras medidas: eliminación de productos y clientes no rentables, eliminación de gastos superfluos, ejemplaridad de la dirección, mejora de la productividad y reducción de las mermas en los procesos, etc.
Equidad. Es interesante realizar un benchmarking con otras empresas para homogeneizar las condiciones laborales y utilizarse para justificar objetivamente la medida.
Retribución variable. Transformar parte de los ingresos fijos a retribución variable, vinculándola a consecución de objetivos individuales y de la empresa puede focalizar a los empleados a ?remar? en la dirección necesaria para la empresa.
Compromiso. La empresa puede asumir el compromiso de restituir una parte o la totalidad de la reducción salarial, según el caso, cuando la situación de la sociedad lo permita.
Además de todo lo expuesto, resulta decisivo que la empresa cuente con un plan de acción bien ejecutado por parte de un equipo humano motivado y absolutamente comprometido con el proyecto. Tomar adecuadamente decisiones difíciles ayudará a conseguirlo.
David Gandia es socio de Improven
