
La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha tenido que modificar a la baja su plan de empresa 2012-2015 nada más ponerlo en marcha, debido a la situación económica, según ha explicado este miércoles su presidente, Rafael Aznar.
Aznar ha informado de las reuniones mantenidas con Puertos del Estado para "actualizar" el Plan de Empresa 2012-2015 y adaptarlo al actual escenario de recesión, lo que implicará "ajustar los ingresos previstos y los gastos, junto con algunas inversiones", con el objetivo de "disminuir el endeudamiento" de la APV sin afectar a "ninguna inversión esencial".
Ha explicado que se trata de "desplazar algunas inversiones en el tiempo para ajustarlas a las reales necesidades" y disminuir el apalancamiento y ha recalcado que si bien se reduce la previsión de ingresos y gastos, la APV "sigue creciendo, aunque menos".
De 2012 a 2015, las inversiones caerán cerca de un 9 por ciento y pasarán de 309 a 282 millones de euros, 27 millones menos, mientras que los ingresos pasarán de 127,4 a 123,6 millones en ese periodo.
En cuanto a los gastos, Aznar ha destacado que ya se han reducido por criterios de gestión, por el decreto de austeridad aprobado por el anterior Ejecutivo y por la propia planificación de la APV, que prevé la "racionalización" de gastos corrientes, de personal y de servicios externos "en paralelo con esa reducción de ingresos".
Beneficios en 2011
La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) cerró 2011 con un beneficio de 33,7 millones de euros, y en enero y febrero de este año acumula un aumento del tráfico total del 4,56 por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, hasta alcanzar los 10,47 millones de toneladas, y un incremento del 1,67 por ciento en contenedores, con un total de 695.300 TEU -contendor estándar- manipulados en Valencia, Sagunto y Gandía.
Aznar ha avanzado el resultado obtenido en 2011 un día después de que se formularan las cuentas, que ahora tendrán que auditarse y previsiblemente se aprobarán en junio.
En los dos primeros meses de 2012, el tráfico global aumentó un 4,56 por ciento impulsado por la mercancía containerizada, que ha crecido un 7,7 por ciento y los graneles líquidos (+8,57 por ciento), mientras que los graneles sólidos cayeron un 35,09 por ciento y la mercancía general no containerizada descendió un 2,64 por ciento.