
Vicente Cotino no quiere saber nada de Ezentis. El empresario valenciano ha acelerado la salida del capital de la compañía, en la que ya está por debajo del 3 por ciento -a partir de ese umbral, ya no tienen que comunicar más ventas-, dos meses después de recuperar Sedesa.
Cotino ha vendido en las últimas semanas más de la mitad de su paquete accionarial, y ahora posee solo el 2,4 por ciento, que es previsible que siga vendiendo.
En total, han sido 8,77 millones de acciones las colocadas, por las que habrá ingresado en torno a 2,2 millones de euros. Esta cantidad se suma al medio millón de euros que ingresó en diciembre, cuando empezó a vender su paquete del 5,2 por ciento, por lo que el total percibido ascendería, según los precios de Ezentis en bolsa, a 2,7 millones.
Cotino y Ezentis acordaron a finales del pasado mes de noviembre deshacer la operación firmada un año y medio antes por la que el primero vendió la promotora y constructora Sedesa al grupo, a cambio de una participación del 10,48 por ciento en Ezentis. A pesar de ser el segundo accionista, no entró en el consejo de administración.
Sedesa, rebautizada como Ezentis Infraestructuras, fue una fuentes de problemas para el grupo, que no acabó de digerirla. En octubre de 2011, la antigua Sedesa se declaró en concurso voluntario de acreedores, y dos meses después, Ezentis devolvió la promotora a su fundador.
El empresario valenciano recompró el 100 por ciento de Sedesa a cambio de la mitad de su participación en Ezentis, que era del 10,48 por ciento, y una opción de compra en favor del grupo por el 5,24 por ciento que le quedaba. Sin embargo, la opción de compra no suponía la inmovilización de las acciones de Cotino, tal como publicó elEconomista el pasado 12 de diciembre.
Según el acuerdo entre ambas partes, la opción tenía un alto precio de ejecución -0,85 euros por acción, más del triple de su cotización actual-, y no impedía a Cotino vender lo que quiera en bolsa siempre que lo hiciera a menos de 0,85 euros. La cotización no ha superado los 0,31 euros desde que se firmó el acuerdo.
Un canje rentable
Vicente Cotino supo sacar partido a la necesidad de Ezentis de deshacerse de Sedesa, ya que la cedió por el 10,48 por ciento del grupo y la recuperó por la mitad de esa participación más una opción de compra imposible. Por la otra mitad que ahora está vendiendo en bolsa podría obtener 2 millones más, si se mantiene el precio de los títulos.
Por su parte, Ezentis logró salir del negocio de la construcción y desembarazarse de dos empresas -Sedesa y su matriz, Asedes Capital, también traspasada- que están en concurso de acreedores. La venta disparó la cotización de Ezentis, duplicando su valor en dos días.