La promotora valenciana Nou Temple no se resigna a morir por falta de crédito, como les ocurre a tantas empresas, y ha decidido pasar al ataque contra los bancos que "ahogan" a la compañía, "poniendo en serias dificultades la continuidad del proyecto y la defensa de los puestos de trabajo".
La empresa presidida por Vicente Flames ha presentado demandas contra tres entidades bancarias, la antigua CCM, Banco CAM y Catalunya Caixa, por bloquear préstamos de los denominados "promotor" que tenían concedidos, y ha presentado varias querellas contra varios directivos, jefes de zona y el antiguo consejo de administración de la CAM por estafa.
Según ha explicado a elEconomista el socio director del despacho LexCorporate, José Vicente Morote, "se trata de préstamos promotor concedidos pero que cuando la empresa va a disponer del dinero no puede hacerlo".
Pone el ejemplo de una promoción de 20 viviendas, todas vendidas, en Jávea (Alicante), "totalmente acabada a falta de unas obras de urbanización programadas y presupuestadas en 200.000 euros". CCM negó el préstamo y retrasó las obras y la licencia municipal de primera ocupación, sin la que no se puede escriturar la venta, según Morote.
El despacho de abogados que asesora al grupo Nou Temple cifra en 15,44 millones de euros el dinero bloqueado por las entidades pese a estar concedidos los préstamos, 8,8 millones de Banco CAM, 5,87 de CatalunyaCaixa y 0,77 de Banco CCM.
Además de esta cantidad, la compañía reclama en cada caso una indemnización por daños y perjuicios y una parte de los gastos del concurso al que se vio abocado el grupo en marzo de 2008. En total, 22,96 millones.
Embargo a Banco CCM
Según Rafael Sánchez García, socio de LexCorporate que lleva las demandas, "Nou Temple tenía un porcentaje de viviendas vendidas bastante importante en las promociones que llevaba a cabo, y si le hubiesen dejado disponer del dinero podría haber evitado el concurso".
La situación concursal se levantó dos años después, en marzo de 2010, con un convenio que preveía una quita del 50 por ciento y el pago del resto en ocho años con dos de carencia. La deuda era de 151 millones y los principales acreedores, las tres entidades ahora demandadas.
Los pleitos se tramitan en tres juzgados de Valencia, uno de los cuales, el de primera instancia número 20, dictó el pasado 9 de enero una novedosa medida cautelar. Se trata del embargo preventivo de bienes al Banco Castilla-La Mancha (antigua CCM), por 3,13 millones, cantidad inferior a la reclamada por Nou Temple -3,91 millones-, por lo que los abogados han pedido una aclaración al estimar que se trata de un error.
Al resto de juzgados también les ha pedido la compañía una medida similar en previsión de una sentencia a favor, pero todavía no hay resolución.
Según Morote, las entidades no han mostrado "ninguna voluntad" de resolver el problema extrajudicialmente. La imposibilidad de continuar las obras por falta de liquidez de los préstamos afecta a 13 promociones y está provocando denuncias de quienes compraron las viviendas por incumplimiento de los plazos, con sentencias a favor de los compradores o de Nou Temple, según el juzgado donde recaiga. En otras promociones financiadas por otros bancos la empresa sí está cumpliendo y entregando las viviendas, según el letrado.
En cuanto a la querella contra directivos, jefes de zona y el exconsejo de administración de la CAM, recién presentada y todavía no admitida, se les acusa de estafa en la modalidad de negocio jurídico criminalizado, por supuestamente concertar un negocio "sin ánimo de cumplir las propias obligaciones".
Además, el grupo Nou Temple ha denunciado a varios ayuntamientos por entorpecer o retrasar sus proyectos y consiguió una condena del Supremo al de Vinaròs (Castellón), de 2,3 millones, por una recalificación que le perjudicó.