El Valencia CF anunció este lunes que ha llegado a un acuerdo con su principal acreedor, Bankia, para resolver sus dos grandes problemas económicos, la deuda y la finalización del nuevo estadio, cuyas obras llevan dos años paralizadas.
Según el acuerdo, Bankia canjeará la deuda del club con la entidad, que asciende a unos 240 millones de euros -de un total de 371- por el actual estadio de Mestalla, que estaban hipotecados en garantía de esa deuda, y los terrenos de la ciudad deportiva de Paterna (Valencia).
El suelo de Mestalla fue recalificado por el Ayuntamiento de Valencia hace cinco años y estaba en venta desde entonces. Tiene una edificabilidad de 89.380 metros cuadrados, la mayoría correspondientes a viviendas, en una de las mejores zonas de la ciudad. Antes del hundimiento del sector inmobiliario, el Valencia llegó a negociar la venta de la parcela por 500 millones, pero en los últimos meses no encontró comprado ni por los 240 de la hipoteca.
El acuerdo tiene una segunda parte, que es la financiación para terminar las obras del nuevo estadio, ubicado en otra zona de Valencia. Las obras, a cargo de la UTE FCC-Bertolín, tenían un presupuesto de 344 millones y se quedaron a mitad por los impagos del club.
Ahora se ha reducido el proyecto eliminado algunos elementos y se calcula que harán falta unos 150 millones para acabarlo, según dijo el presidente del Valencia, Manuel Llorente, en la última junta del club. Las obras acabarán dentro de dos años.
El pacto llega en un momento en el que la imagen del grupo que preside Rodrigo Rato había quedado tocada allí por la crisis de su filial Banco de Valencia, intervenida por el Banco de España. Llorente agradeció a Bankia su compromiso "con todos los valencianistas".
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