Comunidad Valenciana

El Valencia CF cerró el ejercicio con beneficios y redujo su deuda en 89 millones

Manuel Llorente, presidente del Valencia CF. Foto: archivo

El Valencia Club de Fútbol cerró su último año fiscal el pasado 30 de junio con 0,2 millones de euros de beneficio consolidado -un 16 por ciento de aumento- y una deuda consolidada de 381,9 millones, 89 menos que un año antes, a pesar de que no se contabilizó el traspaso de Juan Mata al Chelsea, firmado en agosto.

Los gastos financieros fueron los culpables de que el beneficio de explotación de 14,21 millones que obtuvo el club en el ejercicio cerrado el pasado 30 de junio se quedaran prácticamente en nada. Ello, a pesar de que estos gastos descendieron un 18 por ciento gracias a la rebaja del endeudamiento el año anterior, cuando se traspasó a Villa y Silva.

El beneficio de explotación fue la mitad que el año anterior, debido a que entonces se obtuvieron por traspasos 54 millones de saldo neto -diferencia entre venta y compra de jugadores- frente al millón de euros de la temporada recién terminada. Para el presente ejercicio, el club cuenta ya con 28 millones que ingresó por el traspaso de Mata en agosto, a los que hay que restar unos 10 millones de fichajes de última hora.

En cuanto a los gastos de personal, se redujeron un 16,7 por ciento, hasta 60,9 millones, gracias al traspaso de las grandes estrellas y a la contención de salarios impuesta por Manuel Llorente. 

Respecto a los ingresos, aumentaron un 19 por ciento, hasta 116,8 millones, gracias sobre todo a la trayectoria del equipo en la Champions League. De los 116 millones, 42 fueron por derechos de televisión -igual que el año anterior-, 24,4 por competiciones UEFA, 21,3 por abonos y 18 por publicidad. Por venta de productos oficiales se recaudaron 3,5 millones.

Deuda aún por las nubes

A pesar de la reducción del volumen de deuda -la bancaria apenas descendió 3 millones-, el club que preside Manuel Llorente continúa en una situación muy delicada, con un pasivo consolidado a corto plazo de 349 millones, de los que 229,5 millones son préstamos de Bankia y Banco de Valencia. Como garantía de estos préstamos existen hipotecas sobre los terrenos recalificados del estadio de Mestalla y sobre varios inmuebles propiedad del club, así como cesión del 42,6 por ciento de los derechos de televisión firmados con Mediapro de las dos próximas temporadas -lo que supone 40,9 millones- y de varios derechos sobre ingresos del club.

Además, debe 31,7 millones a las constructoras del nuevo estadio, paralizado desde hace dos años, y 11,25 millones a Fomento Urbano de Castellón, la empresa de Eugenio Calabuig -hombre muy vinculado al Banco de Valencia- que prestó 50 millones al club cuando el Grupo Bancaja -ahora Bankia- no podía asumir más riesgo con el Valencia CF. Esta deuda con Calabuig vence en octubre de 2011.

Según afirma el Valencia en su memoria, durante la pasada temporada no se dejó de pagar ni un solo plazo de deuda principal ni intereses. No obstante, la devolución de la deuda a corto plazo es imposible, por lo que Bankia deberá refinanciarla a final de temporada si no se ha encontrado antes un comprador para los terrenos del viejo Mestalla, que están en venta precisamente por 225 millones.

CJC Auditores señala en su informe sobre las cuentas que el patrimonio neto del Valencia está por debajo de las dos terceras partes del capital social, sin poner en duda la continuidad de la sociedad.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky