Los empresarios azulejeros españoles están en vilo ante la inminente decisión de la Comisión Europea sobre las medidas antidumping impuestas haces seis meses a los productos cerámicos procedentes de China.
Bruselas impuso estas medidas temporales mientras acababa la investigación sobre la posible importación de baldosas chinas por debajo de su precio de coste, tras detectar indicios de la manipulación de precios. El plazo para que la Comisión Europea tome una decisión definitiva acaba el viernes 17 de septiembre. El castigo, caso de mantenerse, podría prolongarse hasta cinco años.
Los nervios son patentes en la patronal española Ascer, hasta el punto de no querer hacer ningún comentario hasta que el Diario Oficial de la Unión Europea publique la resolución. Los aranceles que han pagado desde marzo los productos chinos son de entre el 26,2 y el 36,6 por ciento para las empresas que cooperaron con los investigadores europeos, y del 73 por ciento para las empresas que no colaboraron.
La investigación de la Comisión Europea arrancó en junio de 2010 tras una denuncia de la Federación Europea de Fabricantes de Baldosas Cerámicas (CET). Los productores europeos denunciaron estar sufriendo los efectos de "prácticas desleales" y de "importaciones por debajo del precio de coste procedentes de China", y presentaron numerosas pruebas.
La investigación constató que el precio del metro cuadrado de los productos cerámicos fabricados en China era no solo muy inferior a los producidos en Europa -entre un 44 y un 57 por ciento-, sino que tenían diferencias con los procedentes de otros países con costes similares a los chinos, como Turquía o Brasil. El informe concluyó "provisionalmente, que la industria de la Unión sufrió un perjuicio importante".
Bajan las importaciones
Los efectos de las medidas antidumping se apreciaron ya en los datos del primer semestre en España, en el que las importaciones procedentes de China bajaron, después de haber crecido un 60 por ciento en 2010. China es el principal país de origen de los productos cerámicos que importa España, con el 44 por ciento del total en 2010 y un valor de 40,5 millones.
En cuanto a la Unión Europea, es el tercer destino para los fabricantes chinos, que año tras año ganaban peso en un mercado dominado por las industrias de Italia y España. En 2010, el país asiático tenía un 6,5 por ciento de cuota de mercado y las importaciones alcanzaron un valor de 273 millones.