El empresario y exministro de Trabajo Manuel Pimentel ha dicho este jueves que España necesita "más empresas, más empresarios y más iniciativa". Según Pimentel, "hay que favorecer la creación de empresas y, a cambio, las empreas deben dar empleo, riqueza, transparencia y ética".
Pimentel ha repasado la situación económica y social de España en la conferencia de clausura del XX Seminario de la organización ÉTNOR (Ética en los Negocios y las Organizaciones), que ha impartido este martes en Valencia.
El exministro ha calificado de "anomalía sociológica" el hecho de que España tenga un 21 por ciento de tasa de paro y ha culpado al "sistema laboral rígido" que, según ha dicho, es muy difícil de cambiar siguiendo el ejemplo de otros países europeos porque "para muchas personas estas cuestiones se han convertido en ideología".
En este sentido, ha pedido a los líderes políticos que sean "inteligentes" y no utilicen un discurso "sólo halcón, de sufrimiento, sino de transición y de esfuerzo para crear más empleo". "Hay que seducir a la sociedad", ha dicho. Según Pimentel, "los empresarios somos muy buenos fabricando tornillos, pero muy malos fabricando un discurso intelectual, y necesitamos un discurso porque la sociedad se mueve por un discurso, y si somos los que echamos a la gente y los que nos queremos forrar estamos perdiendo la batalla".
El empresario ha rechazado la actuación de los bancos en esta crisis porque cuando el Banco Central Europeo les prestó dinero al 1 por ciento se dedicaron a colocarlo al 4 por ciento en deuda pública en lugar de prestarlo a las empresas y a las familias, y ha señalado que "si no hay ética, transparencia y responsabilidad", lo que hace falta es algo más de regulación. "Muchos responsables bancarios, sobre todo en el ámbito internacional, no deberían seguir ahí", ha concluido.
Sistema político bloqueado
Pimentel ha afirmado que la crisis exige un cambio de actitud y una adaptación a los cambios que las personas, las empresas y la sociedad han ido aceptando, mientras que "el sistema político está bloqueado y es incapaz de adaptarse y acordar nada", incluidos los sindicatos y las organizaciones empresariales.
Según el exministro, "el esfuerzo tan grande que se hizo en la transición se está agotando" y "no podemos vivir muchas generaciones de lo que hicieron hace 35 años sin cambiarlo". Ha lamentado el "agotamiento y el bloqueo interno" de las instituciones y ha añadido que "si no cambia desde dentro, existe un riesgo de colapso".
