La Generalitat valenciana ha cerrado la emisión de bonos para minoristas (conocidos como bonos patrióticos) por valor de 720 millones de euros, "superando así sobradamente los 600 millones de emisión asegurados por las entidades colocadoras", según dijo el viernes el vicepresidente económico, Gerardo Camps, al cierre del periodo de vigencia de la emisión.
Sin embargo, la cifra está lejos de los 900 millones que se fijó como máximo si había demanda y, además, no se ha cubierto el mínimo asegurado de los bonos a dos años, por lo que los bancos que aseguraban ese tramo tendrán que comprar la diferencia, que son 3 millones de euros, e intentar colocarlos por su cuenta.
En concreto, de la cantidad colocada en esta emisión, alrededor de 473 millones corresponden al tramo a un año, mientras que cerca de 247 millones ha sido en bonos a dos años.
Gerardo Camps, en un comunicado, destacó que el "éxito" de la última emisión de bonos dirigida a inversores minoristas "confirma, una vez más, la confianza de los ciudadanos en la gestión que estamos desarrollando en la Comunitat Valenciana".
Los bonos de la Generalitat a un año ofrecen una rentabilidad para el inversor del 4,25 por ciento, mientras que la rentabilidad de los bonos a dos años alcanza el 4,75 por ciento.
El pasado diciembre, la Generalitat realizó una emisión minorista que permitió colocar 1.500 millones de euros y el pasado abril, "aprovechando una ligera apertura de los mercados", emitió 400 millones de euros que colocó entre inversores institucionales.