Air Nostrum ha pedido a Iberia renegociar el reparto de los ingresos que generan los pasajeros de conexión -los que viajan para coger un vuelo de larga distancia de Iberia- en la línea Valencia-Madrid, según su director general de la aerolínea regional, Carlos Bertomeu.
El motivo, según explicó, es que la "baja rentabilidad" de estos pasajeros era compensada hasta ahora por los "pasajeros de corbata", los ejecutivos, que "han desaparecido" de esta conexión aérea desde la puesta en marcha del AVE Madrid-Valencia el pasado mes de diciembre.
Bertomeu explicó que para hacer rentable un vuelo se necesita un ingreso medio por pasajero de más de 100 euros, pero los pasajeros de conexión entre Madrid y Valencia sólo le aportan entre 50 y 75 euros, en función, respectivamente, de si el vuelo con el que conectan es de larga distancia (Latinoamérica) o corta (Europa).
Moderadamente satisfechos
Bertomeu, que intervino este jueves en un foro empresarial organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), no se mostró del todo satisfecho con la solución acordada con Iberia con motivo de la puesta en marcha del AVE Madrid-Valencia. Según explicó, tras reducirse drásticamente el número de pasajeros por vía aérea, Iberia cedió a Air Nostrum los tres vuelos diarios que operaba en esta línea.
La compañía de los Serratosa pasó asía a tener, desde el pasado 27 de marzo, todos los vuelos de la alianza entre las dos compañías, y se vio favorecida por la renuncia de Ryanair a sus tres vuelos. Según Bertomeu, "Spanair acabará saliendo" también de esta línea, porque "sólo tiene sentido para las conexiones".
El máximo ejecutivo de Air Nostrum explicó que esta ruta transportaba anualmente a 960.000 pasajeros, de los que 600.000 eran directos y 360.000 de conexión. Air Nostrum ha dejado 390.000 asientos para transportar a 360.000 pasajeros de conexión, lo que ha permitido subir la ocupación media, pero menor ingreso medio.
