
Cuatro de ellas son catalanas y la mejor posicionada en la clasificación de 'The Times' es la Pompeu Fabra, que ocupa el puesto 13, por su dinamismo, labor investigadora y su perspectiva internacional
Estamos de enhorabuena. Las universidades españolas ya aparecen en un ranking internacional. La clasificación realizada por The Times Higher Education ha posicionado a siete universidades españolas entre las cien mejores del mundo en un particular listado, el de las más jóvenes (las instituciones de menos de 50 años).
En este ranking, en el que no se tiene en cuenta la historia de las instituciones, pero sí el dinamismo, la primera universidad española que aparece es la Universidad Pompeu Fabra (UPF) que se sitúa en el puesto número 13. Sin embargo, esta institución aparece en el puesto 164 del listado general. En la Universidad de Shanghai también se elabora un ranking de prestigio similar a este, y donde la catalana aparece en el rango del puesto 300-400. Esta universidad tuvo luz verde del Parlamento catalán el 18 de junio de 1990, y el 8 de octubre de ese año se impartieron las primeras clases.
El resto de instituciones españolas que aparecen en el listado del The Times, que da menor importancia a los indicadores subjetivos de la reputación académica, son la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB, 1968) que se sitúa en el 23, la Universidad Autónoma de Madrid (UAM, 1968) en el puesto 58, la Universidadde Rovira i Virgili de Tarragona (1991) en el puesto 66, la Universidad de Vigo (UV, 1990) en el puesto 76, la Universidad Politécina de Valencia (UPV, 1968) en el 77 y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC, 1971) en el puesto 95. En total siete instituciones. España gana un puesto más con respecto a la edición pasada gracias a la entrada de la institución tarraconense.
Por encima de Alemania
Por debajo de España se sitúan Francia y Alemania, que consiguen colocar seis universidades jóvenes entre los cien primeros puestos. Le siguen Canadá, con cinco, y Taiwán, con cuatro. El primer lugar lo ostentan conjuntamente Reino Unido y Australia, con 14 universidades en este listado. Esta vez el país británico ha colocado cuatro institucines menos con respecto a la edición pasada porque al sumar un año, restas otro desde el momento en el que se empieza a valorar, comienzos de los años 60. De hecho, siete universidades que figuran en este top fueron fundadas en 1964 (tres de Reino Unido, dos de Nueva Zelanda y una de Australia y Canadá), por lo que se caen de los rankings del año que viene debido a su edad.
Aún así, las entidades de educación superior mejor valoradas son las de los países asiáticos: la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pohang en Corea del Sur (1), la Universidad Avanzada de Ciencia y Tecnología de Corea del Sur (3), la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong (4) y la Universidad Tecnológica Nanyang de Singapur (5). Las élites tradicionales de Estados Unidos y Europa están siendo desafiadas, y con rapidez, por sus fuertes pares asiáticos que compiten por la creación y la innovación del conocimiento en las clasificaciones mundiales.
El editor del ranking, Phil Baty, afirma en un artículo en la web del propio listado que "la juventud no tiene por qué ser una desventaja en una escena de la educación superior".
Derrota de EEUU
Con casi la mitad de las cien universidades con sede en Europa, el Viejo Continente posiciona a sus jóvenes universidades para mantener el nivel de calidad por el que es reconocida Europa. EEUU coloca ocho universidades , frente a las nueve de la edición de 2012. Datos que causan contraste al ver que sus universidades llenan otras clasificaciones con la de Shanghai tanto en la parte de universidades (coloca a 46) como en la parte de escuelas de negocio a nivel mundial.
India aparece por primera vez en la lista con el Instituto Indio de Tecnología de Guwahati. Sin embargo, China y Rusia siguen sin hacer acto de presencia. Cabe destacar que la entidad educativa superior más joven de esta edición es la Universidad Médica de Austria de Viena, que fue fundada en 2004.
Este ranking, que se realiza desde 2012, quita peso a la reputación que se da por los años de experiencia. Sin embargo, se considera la investigación como baremo principal para relacionar la producitividad de la universidad con su liderazgo. Otras variables que se tienen en cuenta son las citaciones en revistas científicas, el método de aprendizaje, la perspectiva internacional y los ingresos que obtienen para innovación.