
La Institución Educativa integra en sus colegios un proyecto de gestión emocional avalado por la organización CASEL y Linda Lantieri, especialista reconocida a nivel mundial.
La inteligencia emocional engloba todas aquellas capacidades que permiten resolver problemas relacionados con las emociones y los sentimientos. Por ello, la Institución Educativa SEK apuesta por ésta haciendo suyo el Programa de Aprendizaje Social y Emocional, de la organización CASEL (Collaborative for Academic, Social, and Emotional Learning).
El proyecto comenzó en abril de 2010 con la formación a los docentes, ya que el aprendizaje social y emocional debe aplicarse de forma rigurosa. Linda Lantieri, directora del programa y cofundadora de CASEL, experta en aprendizaje social y emocional ha sido la encargada de formar a los profesionales SEK y de la Universidad Camilo José Cela (UCJC), junto al divulgador científico de la Fundación Redes para la Ciencia y escritor, Eduard Punset. Ambos serán responsables de valorar los resultados al finalizar cada curso académico.
Este proyecto ayuda a desarrollar el perfil de estudiante PEP (Programa de Educación Primaria) y sus actitudes y valores internacionales.
Estudios realizados demuestran que el aprendizaje de aptitudes sociales y emocionales promueve el desarrollo integral de los niños y actúa como factor de prevención de problemas en sus fases de desarrollo, además de mejorar el rendimiento académico.
En el marco de la permanente innovación en su metodología educativa, la UCJC, en su afán de ir por delante en la formación y educación de los estudiantes, quiere ser pionera en la investigación de la aplicación de técnicas novedosas como la Inteligencia Emocional.
Además, la directora general de la Institución Educativa SEK, Nieves Segovia, siempre ha destacado que la educación emocional se hace necesaria para el desarrollo futuro y la felicidad de los más pequeños.
Entre los objetivos que destacan de este programa están, entre otros, el aumento de la autoconciencia y la autocomprensión, la mayor capacidad de relajar el cuerpo y liberar la tensión física, la mejora de la concentración y la capacidad de prestar atención, fundamental para el aprendizaje o la capacidad para hacer frente a situaciones de estrés con mayor eficacia al crear una forma más relajada de responder a los factores que provocan ese estrés.
En los años 80, Linda Lantieri, también creadora del programa Resolución Creativa de Conflictos (RCC), advirtió que algo no estaba yendo bien en la educación y que había que incorporar nuevas competencias para la prevención de factores de riesgo en el aula y en las relaciones con los demás, así como en la mejora del desempeño escolar y de las calificaciones académicas. Ahora, todo eso se ha materializado en este proyecto que prepara a los niños en los riesgos del siglo XXI.
La experiencia adquirida en los Colegios SEK servirá para aplicar el modelo en escuelas de todo el mundo, a través de acuerdos de colaboración y formación.