El Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos ha formado en este periodo a más de 1.300 alumnos y ha publicado más de 600 artículos científicos.
Un total de 1.576 son los proyectos de I+D+i en los que ha participado el Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) desde que comenzó su andadura en Aragón hace ahora dieciocho años. El centro, que mañana celebra su decimooctavo aniversario, ha formado en este periodo a más de 1.300 alumnos y ha publicado más de 600 artículos científicos.
Los proyectos de I+D+i representan un 85% de la actividad de CIRCE, de los que un 72% corresponden a contratos privados con empresas y un 27% a subvenciones obtenidas a través de convocatorias públicas competitivas. El resto se dedica a acciones de formación y divulgación.
A lo largo de estos años, CIRCE ha adquirido prestigio internacional como escuela de formación en energía. Así, ha contribuido a la formación de más de 1.300 alumnos de más 20 países distintos en el marco de los siete programas de Máster en Energía en colaboración con la Universidad de Zaragoza.
En este período, desde CIRCE se han publicado más de 600 artículos científicos, se han dirigido alrededor de 60 tesis doctorales y se han elaborado hasta 43 libros de divulgación científica.
Dentro de esta trayectoria, destacan varios momentos como el reconocimiento de CIRCE en 2001 como Centro de Innovación Tecnológica por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la creación del Instituto Universitario de Investigación Mixto CIRCE de la Universidad de Zaragoza en enero de 2009, la concesión del Premio Medioambiente de Aragón 2009, el establecimiento de una delegación en Bruselas para facilitar la participación en proyectos europeos, o el traslado en 2010 a su nueva sede, un edificio cero emisiones.
Otro de los hechos destacados es su continuo e imparable ritmo de crecimiento, sobre todo en los últimos cuatro años, tiempos difíciles, llegando a doblar sus ingresos y también su plantilla, que supera ya los 180 profesionales.
Sus objetivos para el futuro son consolidar su presencia en Europa, incrementar su actividad internacional y seguir fomentando un desarrollo energético sostenible a través del desarrollo de proyectos de I+D+i y acciones formativas, que permitan fortalecer la capacidad emprendedora y tecnológica de las empresas del sector energético.